El público de River Plate pudo hacerse presente en el partido de anoche frente a Lanús luego de mucho tiempo de prohibición. Más de 10 mil hinchas Millonarios asistieron al Estadio Nestor Díaz Pérez para ver a su equipo pero el regreso no hizo más que confirmar que el fútbol argentino aún no está preparado para que convivan las dos hinchadas.
En la previa del encuentro hubo disturbios en el ingreso a la tribuna que terminaron con un saldo de siete heridos, entre ellos tres policías, y ocho detenidos, según confirmo Juan Manuel Lugones, encargado del Aprevide.
"Tuvimos incidentes cuando la gente de River ya estaba adentro de la tribuna porque un grupo llegó con entradas truchas y quiso entrar. Hubo un enfrentamiento con la policía. Nosotros no dejamos entrar barras ni hinchas con entradas falsas. Hubo tres policías y cuatro hinchas heridos y ocho detenidos", confirmó Lugones luego de finalizado el partido que ganó River por 3-1. Pese a todo lo ocurrido, el titular del organismo de seguridad en el deporte destacó: "El operativo de seguridad fue positivo. Hubo 11 mil hinchas de River en Lanús. No hubo grandes problemas".
Los simpatizantes del club de Nuñez pudieron ver a su equipo de visitante en Buenos Aires después de casi cuatro años (la última vez había sido en junio del 2013 en la cancha de Argentinos Juniors). No sólo se registraron contratiempos en la puerta de la cancha, también hubo saqueos y destrozos en varios comercios de la Avenida Hipólito Yrigoyen.
Estos problemas con la parcialidad visitante no son los primeros que suceden. Hace una semana, existieron inconvenientes en Banfield-Boca, con exceso de gente en la tribuna visitante. También en la fecha pasada, la gente del Granate fue la que provocó destrozos en las instalaciones de Racing, ocasionando que la dirigencia del club de Avellaneda decida no recibir más espectadores rivales de ahora en más.
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