La prestigiosa revista de tendencias masculinas GQ puso en su tapa a Roger Federer, el tenista suizo al que en 2016 sus lectores seleccionaron como el hombre con más estilo por encima de personalidades como Kanye West o Ryan Gosling.
Federer, quien atraviesa un momento de renacimiento en el circuito (uno más) a su 35 años, se coronó este año en el Abierto de Australia y fue campeón el pasado domingo en el Masters 1000 de Indian Wells. No parece un dato a subrayar para un hombre que para muchos es el mejor de la historia y que ha pasado 302 semanas como N°1 del mundo pero toman sus logros relevancia absoluta al recordar que lo logró al regreso a la actividad luego de seis meses de una seria lesión en medio de la cual muchos se animaron a anticipar el final de su carrera.
Roger recibió a la gente de GQ en el lujoso centro vacacional St. Moritz, declarado patrimonio de la UNESCO. El lugar aparece a solo una hora de Valbella, la ciudad en la que el tenista vive junto a Mirka, su mujer, y sus cuatro hijos. Ellos son cinco de los 500 habitantes permanentes de ese espacio paradisíaco en el mundo.
El suizo se animó a mostrar su lado más sexy pese a su habitual estilo tímido y mostró todo su glamour.
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