Independiente no puede creer cómo no fue triunfo el 0 a 0 con San Martín de San Juan. El equipo de Ariel Holan mereció ganar y generó los caminos para hacerlo pero por obra de los palos y del arquero Luis Ardente, terminó lamentando el empate. Sus hinchas, sin embargo, despidieron al equipo con aplausos. Un aliciente de aprobación porque el juego y el carácter estuvieron a la altura.
El Rojo jugó de menor a mayor. Comenzó entre murmullos luego de un receso donde le llovieron las críticas por su juego y la falta de gol, y terminó con un muy buen rendimiento.
"Me gustó el segundo tiempo, creamos muchas situaciones de gol que no se pudieron concretar pero estoy muy satisfecho con el reconocimiento de la gente porque el equipo necesita muco calor, mucho mimo", declaró Holan tras el encuentro y añadió: "Hoy los jugadores mostraron un corazón y una pasión enorme para jugar. Me gusta que la gente, pese a no tener la satisfacción del triunfo, haya valorado estas cosas del equipo. Este es el principio de un camino que va a ser importante para nosotros", remató.