La temperatura se elevó de un momento a otro durante el entrenamiento matutino de Boca en el Complejo Pedro Pompilio. Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva se agarraron a trompadas durante un ejercicio propuesto por Guillermo Barros Schelotto, quien los echó luego del lamentable episodio. Horas después, trataron de poner paños fríos al asunto.
"Quiero pedirle disculpas a Jony, mis compañeros, el cuerpo técnico, a la gente y el club. Fueron cinco segundos de calentura", argumentó el defensor chaqueño, que ya había tenido un episodio violento en su ciclo anterior, cuando casi termina a las piñas con Jesús Méndez.
El central de 32 años asumió la mayor parte de la responsabilidad por haber sido el que inició el contacto físicoye prosiguió con su mea culpa ante los micrófonos: "No es oportuno porque estamos viviendo un clima bueno, se está entrenando muy bien y con esto se hace una bola cuando no pasa nada acá. No se va a volver a repetir". En tanto, anticipó que mañana hablarán con el plantel puertas adentro.
También estuvo presente el ex Estudiantes, quien brindó un breve diálogo ante las cámaras: "Fue un momento de calentura que le puede suceder a cualquiera. Queda acá adentro. Ya nos estábamos cagando de risa. Pedimos disculpas".
Lo cierto es que el entrenador quedó muy enojado por la exposición mediática que tuvo este episodio y seguramente tomará nota de ambos de acá al futuro. ¿Cuánto crédito perdieron ambos futbolistas en la consideración del mellizo?
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