Los octavos de final de la Champions League se iniciaron con un partidazo. En el Parque de los Príncipes, Ángel Di María convirtió dos golazos para darle la victoria al PSG sobre el Barcelona.
Con un grito de tiro libre y otro desde afuera del área, el argentino se convirtió en la figura de la cancha. Fue la noche ideal para el rosarino, dado que el compromiso se estableció en medio de su cumpleaños (29). La categoría del atacante surgido en Rosario Central fue reflejada con su habitual corazón que le dedica a su familia. La imagen se implementa a la perfección en San Valentín.
La revancha será el 8 de marzo en el Camp Nou y allí se definirá la clasificación a los cuartos de final del certamen más codiciado de Europa.
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