Los barras siguen demostrando que son una de las patadas poderosas del fútbol argentino y continúan actuando con libertad para llevar a cabo sus atroces actos que rara vez tienen un correlato judicial. Esta vez los que debieron vivir las consecuencias fueron los directivos de Almagro.
"CD, van a morir puntos", escribieron con aerosol los violentos en el auto del vicepresidente de la institución Fernando Cascino. "Todo vuelve", le agregaron en el capot.
Estos hechos se encuadran junto a otras situaciones que se viven en el club de José Ingenieros, teniendo en cuenta que el plantel dirigido por Felipe De La Riva no se puede entrenar en el estadio por las amenazas que cargan sobre los protagonistas del equipo por parte de la Barra.
Cabe destacar que a comienzos de diciembre pasado los violentos fueron causantes de una situación que pudo haber sido trágica. Por los desmanes en la tribuna sin motivo aparente, el referente Franco Quiroz se acercó al alambrado para intentar calmar el clima y recibió un balazo en la cabeza de un policía.
"Esto es la extensión de los incidentes que tuvimos en el partido contra Atlético Paraná. Cuando recibimos el club, estas personas hacían lo que querían. Firmaban contratos y traían jugadores", aseguró al diario Ole el presidente de la institución Julián Romero.
En este contexto, el equipo marcha en la sexta colocación de la tabla de posiciones de la B Nacional, a siete puntos del último puesto de ascenso con un partido menos cuando restan 25 fechas por disputarse.
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