Transcurría la Copa América Centenario y Argentina se encaminaba a la fatídica final perdida en los penales con Chile. Hasta ese momento, Lionel Messi demostraba un gran nivel, con goles, asistencias y recuperado totalmente de una lesión que lo había marginado del debut. Y el encuentro con los New England Patriots le dio suerte para los cuartos de final.
La Pulga intercambió diálogo con Patrick Chung, una de las figuras del conjunto de fútbol americano, y hasta le regaló su camiseta con la 10 albiceleste. Entre risas, no dudó en ponerse la de los Patriots, de color azul y con el número gigante que lo caracteriza en el pecho.
Por la talla de los jugadores que se consagraron en el Super Bowl, la indumentaria el quedó bastante grande al rosarino, quien igualmente se entretuvo firmando otras remeras, previo al cotejo ante Venezuela que terminó 4-1 a favor de Argentina y se disputó justamente en el estadio Gillette, donde habitualmente se desempeñan los Patriots.
La suerte fue recíproca, porque meses después de conocer a Messi, que goleó a la Vinotinto, el equipo de Nueva Inglaterra ganó el Super Bowl LI en una serie infartante frente a los Atlanta Falcons.
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