Por cada equipo que jugó, Diego Pablo Simeone dejó su huella. El Cholo se transformó en un símbolo de la selección argentina, pero dejó un buen recuerdo en Vélez, Pisa, Sevilla, Atlético Madrid, Inter, Lazio y Racing. Se identifica con cada una de sus camisetas y por eso, se generaría una disputa familiar -remitida al plano futbolístico- con su hijo Giovanni. ¿Por qué?
El Cholito está dando sus primeros pasos en el fútbol italiano y da que hablar: lleva nueve goles convertidos en 20 encuentros y su nombre es mencionado en equipos de mayor talla. El problema es que uno de los interesados en quedarse con sus servicios es nada menos que el Milan, archirrival del Inter, club en donde su padre es ídolo.
Los Rossoneros pueden llegar a desprenderse del francés M'Bayer Niang y, en caso de que eso suceda, irían a la carga por Gio, quien debutó en River, tuvo buenas actuaciones en Banfield y tiene sueños albicelestes (ganó el Sudamericano Sub 20 hace dos años en Uruguay).
¿Estará dispuesto a tomar el camino contrario al de su padre? Por lo pronto, Giovanni sigue pensando en romper redes con el conjunto genovés y sumar experiencia en el fútbol de alto nivel. Este sábado, visitará a la Fiorentina por la fecha 22 de la Serie A y se perfila como suplente.
Todavía con contrato en Atlético Madrid, Simeone aseguró que algún día le llegará la hora de dirigir al Inter. ¿Se dará un caso sin precedentes con padre e hijo enfrentados en un derby?
LEA MÁS:
Eligieron al Cholo Simeone como el mejor DT del mundo
El divertido cruce de los tres hijos de Simeone en una radio
Últimas Noticias
Franco Colapinto se accidentó en la clasificación del GP de Las Vegas de Fórmula 1
Caminata Sonora en Chapultepec: Día y horario para conectar con los sonidos del bosque, gratis
La oposición venezolana exigió la liberación de los presos políticos antes de Navidad y remarcó que “hacer política no es delito”
Asesinan a conductor de la línea 5 en plena avenida Salvador Allende en SJM
Milei busca disciplinar y mide todo como fortaleza: ruptura con Villarruel y tensión al límite con opositores y socios
