Los secretos de Gerardo Salorio, el talismán de las selecciones juveniles de Argentina

La pasión y el entusiasmo que transmite Gerardo Salorio son para destacar y valorar en estas primeras líneas. Por supuesto que va a haber lugar para referirnos al Sudamericano Sub 20 que iniciará hoy Argentina (desde las 21:15 ante Perú) y a esa necesidad de enterrar el mal trago por no haber superado la primera fase en el último Mundial de Nueva Zelanda.

También se destacará el método de trabajo empleado con el grupo que encabeza Claudio Úbeda y nos referiremos al material con el que cuentan y las expectativas que hay de cara al torneo que se disputa en Ecuador. Pero no podía dejar de remarcar las sensaciones que me dejó haber conversado con el Profe Salorio, el preparador físico del equipo argentino.

Ganó todo. Y cuando digo todo, es realmente todo. Cinco campeonatos mundiales, en varias categorías y con equipos realmente brillantes. Se consagró con diferentes entrenadores: José Pekerman, Hugo Tocalli, Francisco Ferraro y Miguel Tojo. Fue el formador de estrellas mundiales de la talla de Lionel Messi, Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, entre muchos otros. Y ostenta el récord del preparador físico con mayores títulos mundiales de la historia.

Sin embargo, al entablar el diálogo todo eso forma parte de un palmarés que está ahí, al alcance de un botón en tu celular o una tecla de tu computadora. Al escucharlo, él lo único que transmite es pasión. Nada de creérsela por los logros obtenidos; por el contrario, demuestra que sigue siendo un tipo común, de barrio y que ama lo que hace. Esa es la gran clave de tanto éxito.

–¿Cómo se encuentran de cara al Sudamericano Sub 20 de Ecuador?
–Estamos bien, hemos tenido problemas, no te miento, pero en el tiempo que llevamos hicimos un trabajo muy interesante con Claudio Úbeda (DT), Fernando Batista (asistente técnico), y Gustavo Piñero (entrenador de arqueros) y quien te habla. Jugamos dos amistosos con Japón, con Boca, Chacarita, Excursionistas… De esta manera, creo que se encontró una identidad importante. Estamos siete puntos, pero no tenemos techo y se puede mejorar mucho más.

Al trabajar con juveniles, en este caso chicos menores de 20 años, la estrategia, la táctica y los modos de juego quedan en un segundo plano. Así nos lo hace saber Salorio, quien recuerda que la esencia en los trabajos de inferiores siempre debe ser la de educar: "Acá no va lo futbolístico, sino lo educativo fundamentalmente. Podés ganar o perder, pero como formador vos tenés que darle las armas para que ellos trabajen. La base no es sólo el aspecto de campo, sino el humano para que los chicos estén bien preparados".

Por supuesto, la crisis institucional de la AFA es un tema que no se puede dejar de lado. Lejos de desconocerlo, Salorio le apunta a lo realmente importante: "Hay dos opciones: llorar o acomodarte. Y nosotros hicimos un plan acomodándonos a las circunstancias. Potenciamos a los jugadores y tratamos de que lleguen en el mejor estado posible. Viendo la zona, que no digo que es fácil, pero sí accesible, entiendo que el equipo se puede ir armando sobre la marcha. Lo importante es el grupo, con una identidad sobre la camiseta argentina".

Y agrega: "Durante ocho meses la fábrica no tiró humo y no se trabajó sobre los juveniles. Yo tengo una fe muy grande. El objetivo es clasificar y que pasemos de ronda. Si lo logramos, este equipo puede dar una sorpresa. Se necesita frescura, una bocanada de aire fresco para las juveniles. Y eso se logra con chicos que tengan una identidad".

Identidad. Una palabra clave para Gerardo Salorio, quien busca tocarles el orgullo a las nuevas generaciones, tan bombardeada por la tecnología, la sobreinformación y las presiones externas que llevan a los futbolistas a equivocar el rumbo y la verdadera esencia de este deporte: "el ser feliz jugando a la pelota".

"Los futbolistas de ahora son más atrevidos y hay que educarlos más, hay que estarles encima. Les digo que soy cabrón, que no les voy a tolerar nada y ellos se dan cuenta. Hoy me encuentro que el celular es un amigo de ellos, entonces ¿cómo me adapto? Armemos un grupo de Whatsapp donde todos compartamos saludos de cumpleaños, videos y charlas motivacionales. Uso el teléfono como arma de trabajo", cuenta Salorio.

Y la adaptación va más allá de la tecnología: "Fui aprendiendo algunas cosas cuando trabajé con Gastón (Coyette, en la Sub 15). Como por ejemplo que las charlas técnicas tienen que ser de siete minutos. Debe ser rápida, contundente y no puede exceder ese tiempo. Si los chicos de ahora no saben lo que es mística, bueno, la reemplazo con identidad. Y lo respaldo con un video. Son como joystick, los tenés que manejar para tratar de que piensen. Si lo lográs vas a tener futbolistas extraordinarios".

Parte de este trabajo de reinventarse, de "revival rejuvenecido" como lo expresa Salorio, sirve para no caer en la frase hecha por estos tiempos de que hay una generación terminada de entrenadores. Lejos de esta teoría, el Profe dispara: "'Vos estás viejo', te dicen. Le apuesto al que quiera que un tipo de 40 años no sé si está preparado para esta turba de 'asesinos'. Lo digo en el mejor sentido. Son chicos muy motivados, tanto por los medios, por la TV, por la plata y los empresarios. Hay que hacer que piensen en jugar por los colores, así van a amar los colores. En la Selección sí lo puedo hacer, en un club no. La Selección es la esposa de toda tu vida y ellos tienen que estar cómodos. Busco que el jugador al entrar al predio sienta que está entrando a su casa. Que lo está haciendo al patio, porque el mejor lugar, el jardín, lo tiene adelante y es la Selección Mayor".

Retomando el tema de la adaptación a la nueva era de los entrenadores de mayores, longevos, Salorio detalla: "Tenés que envejecer adaptándote a los jugadores, sino los jugadores te comieron. Estoy atento a los detalles con mi hija, que tiene 16 años y son los mismos detalles de ellos (los futbolistas). Yo tengo algo claro: los derechos no se negocian. Mi derecho es que yo no soy amigo tuyo sino un formador. Pido disciplina y orden, sin miedo, lo que impongo es el respeto. Lo hago desde mi experiencia. ¿Cómo te responde el jugador? Primero te putea… (risas), pero después termina diciendo 'este loco tiene razón, demosle bola'. Tengo mucho barrio, me crié y vivo ahí, en el mismo lugar. Y soy feliz".

Ya no hay dudas, Gerardo Salorio cuenta con el aval de sus títulos, pero trabaja y se expresa como el tipo que, con muchos sueños, allá por 1994 firmaba con su mano temblorosa por los nervios su primer contrato con las juveniles. Ese lugar que luego le dio tanto prestigio a nivel mundial y que hoy lo vuelve a poner en escena.

–¿Cuál es tu secreto?
–Los estudio y cuando le encontré la personalidad, le digo todo lo que pienso. Es un trabajo artesanal. Duermo tres horas por día, lo vivo a full y estoy constantemente tratando de que mejoren. Ese es mi secreto y no lo puedo pasar. Hay olfato porque hace mucho tiempo que trabajo con juveniles. Tengo una idea de cómo competir en campeonatos cortos, cómo formar equipos rápidos y tener grupos armados. Traer gente que supere tu intelecto. Si crees que sos el dueño de la verdad, estás sonado. El nosotros supera al yo. No es fácil pero se intenta. Yo no tengo ego para nada, mi ego es que mi equipo me emocione. Como cuando hacen tres toques y te levantas del banco. Si lo logro es porque trabajé bien".

–¿Qué le decís a los que afirman que las juveniles están acabadas?
–Qué en el fútbol argentino tenemos muy buenos sub 15 y Sub 17 y una interesante sub 20. No hay Messis, pero sí jugadores inteligentes. Se está armando un buen grupo, que puede dar pelea, pero hay que tener un orden, una disciplina que se pueda bajar. Una dirigencia especializada, gente que ame esto y no la plata, porque la plata es un accidente. Yo tengo pasión por esto, siento que nací para manejar juveniles y creo que el futuro está en que hay que educar. Nos hemos quedado en la creencia de que la etapa educativa es perder el tiempo y para mí más que nunca hay que seguir educando. Hay que tener tranquilidad, el trabajo y los resultados son a largo plazo.

Y parte de esa enseñanza es, para Salorio, la de jugar divirtiéndose. Por ahí pasa el objetivo primordial para lograr que un futbolista triunfe en la vida. "Nosotros enseñamos a que jueguen y se diviertan. Que entren a un campo para divertirse. Las presiones después se la vamos tiramos de a poco. Existieron muchos cracks que el sistema se los devoró. Siempre recuerdo a mi papá que cuando llegaba de jugar me decía: '¿te divertiste?'. Y al rato, me pedía que tomara la leche y muy al rato recién me preguntaba cómo salimos. Si le decía perdimos, su respuesta era: 'no importa, el domingo que viene vas a ganar seguro'. A mi viejo le interesaba sólo que me formara deportivamente".

Para terminar, una pregunta que no se podía dejar pasar. Entre las tantas estrellas que formó, en la cúspide se encuentra Lionel Messi. Y por supuesto se le pidió una reflexión. Y nos regaló algo tan simple como el amor del rosarino por la pelota.

"Su amor es la pelota. Él jugaba por el amor que siente por la pelota. El vive con su pelota, está enamorado de ella. Un tipo así dámelo siempre, lo quiero siempre al lado mío. Te emociona realmente los valores que tiene. Cuando agarra una pelota, ya sea en los entrenamientos o en los partidos, le presto mucha atención. Quizá esa jugada no la veo nunca más. Ahora muestra que ha mejorado la pegada en los tiros libres (marcó su tercer gol consecutivo). El otro grande es Diego, quien le bajó la línea y le marcó cómo debía hacerlo. Es muy importante que aquellos que saben algo se lo bajen a los más jóvenes. De eso se trata mi trabajo".

Títulos del Profesor Gerardo Salorio
Qatar 1995 – Campeón Mundial Sub 20
Malasia 1997 – Campeón Mundial Sub 20
Argentina 2001 – Campeón Mundial Sub 20
Holanda 2005 – Campeón Mundial Sub 20
Canadá 2007 – Campeón Mundial Sub 20
Chile 1997 – Campeón Sudamericano Sub 20
Argentina 1999 – Campeón Sudamericano Sub 20
Uruguay 2003 – Campeón Sudamericano Sub 20
Bolivia 2003 – Campeón Sudamericano Sub 17
República Dominicana 2003 – Panamericano Sub 23