La convulsionada tarde de fútbol tuvo como protagonistas a personajes que habitualmente están lejos de los terrenos de juego. Desde su escritorio, Raúl Gámez levantó polvareda al insultar al Presidente de la Nación con frases cargadas de violencia. "Es un hijo de puta, un sinvergüenza", disparó contra Mauricio Macri, luego del anuncio del Jefe de Estado relacionado a la ausencia de fondos públicos para el programa Fútbol para Todos.
Términos como "pedante, soberbio y basura", fueron adjetivos que empleó el directivo del Fortín para referirse a Mauricio Macri, además de insinuar que busca "empobrecer a los clubes argentinos para que sus amigos hagan negocios con las Sociedades Anónimas" dentro del deporte más popular del país.
En diálogo con Radio La Red, Fernando Marín le respondió al dirigente velezano al asegurar que "Gámez le debería pedir perdón a todos los argentinos por la falta de respeto que tuvo con el Presidente de la Nación".
"Me dan pena los dichos de Gámez, debería pedirse disculpas a sí mismo", continuó el titular de Fútbol Para Todos y agregó: "Esto va a terminar con elecciones en AFA. Así será todo más transparente".
El ex gerenciador de Racing, bajo la empresa Blanquiceleste S.A; también se tomó un tiempo para criticar a la gestión anterior, al aseverar que el "Fútbol para todos degeneró todo, porque fue una plataforma para hacer política".
El conflicto interno que atraviesa el fútbol siembra constantes dudas sobre el inicio de la actividad profesional de los campeonatos argentinos. Es que sin el dinero de la TV y sin ofertas firmes de empresas privadas, parece poco probable que la pelota vuelva a rodar.
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