Desde hace varios años, Real Madrid y Sevilla (al igual que Barcelona) se convirtieron en potencias a nivel nacional e internacional. Por ejemplo, los capitalinos son los últimos ganadores de la Champions League, mientras que los andaluces son los tricampeones de la Europa League.
Tras el apasionante choque por la Supercopa de Europa (lo ganó de manera agónica los de Zinedine Zidane), ambos elencos volvieron a verse las caras. En esta oportunidad, fue goleada 3-0 del Merengue por la ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
El partido fue fundamental no sólo para las aspiraciones del combinado madridista de conquistar la 20ª Copa del Rey de su historia, sino también para James Rodríguez, quien luego de ser muy cuestionado, marcó dos goles y se retiró ovacionado por el Santiago Bernabéu. El otro tanto fue propiedad de Raphael Varane.
Real Madrid, que volvió a tener acción luego de adjudicarse el Mundial de Clubes en diciembre, no pierde de manera oficial desde el 6 de abril del año pasado (2 a 0 ante Wolfsburgo) y comanda con tranquilidad en la Liga.
El jueves de la próxima semana el Sevilla de Jorge Sampaoli, que tuvo en cancha a los argentinos Joaquín Correa, Gabriel Mercado y Matías Kranevitter –Luciano Vietto y Nicolás Pareja se quedaron en el banco–, buscarán dar vuelta la llave en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Estadio: Santiago Bernabéu
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