La medianoche del último martes vino con una triste confirmación para los hinchas de Boca: Carlos Tevez aceptó la millonaria oferta del fútbol chino. Una foto del jugador sonriente con la camiseta de su nuevo club, publicada desde las redes del Shanghai, fue el único mensaje que recibieron por parte de ídolo, que varios días atrás había dicho que la decisión la tomaría durante sus vacaciones.
Estrictamente, la ratificación del traspaso llegó en las primeras 24 horas de la luna de miel del Apache en Cancún junto a 25 familiares. Pero el detrás de escena deja al descubierto que la imagen es anterior, pocos días después de su última declaración en medio del Monumental. "Cuando esté de vacaciones con la cabeza fría pensaré qué haré", había dicho antes.
Desde el 11 de diciembre (día del Superclásico), Tevez se refugió en un silencio sobre el tema que aún perdura. Después de ese suceso y antes del inicio de su extenso casamiento (el 22), se sacó la foto que despertó la desilusión de los hinchas xeneizes.
Según confirmó el Diario Olé, la misma se gestó en el business room del Hotel Faena, ubicado en Puerto Madero, previo al civil que se realizó en San Isidro. En un comienzo, se especuló con que la imagen había sido capturada en México, apenas arribó el jugador de 32 años para iniciar su descanso.
Este cambio en la fecha, insignificante en el desarrollo de la transferencia, fue vital para los hinchas de Boca, que sintieron como una daga el no haber recibido el anuncio por parte del propio jugador. "Fue una foto sacada por cordialidad, no es de la bienvenida oficial. Esa camiseta es la de Gio Moreno", fue la justificación que encabezó su representante, Adrián Ruocco, en una entrevista que brindó ayer a Fox Sports.
El enojo se combinó con la resonancia que tomó por intermedio de las redes una frase que dijo en la presentación de su regreso: "La plata no compra la felicidad". El recuerdo elevó la temperatura de la tribuna.
Su manager aceptó que el simpatizante sintió como una traición las formas que eligió Tevez para comunicar el pase que le significará 40 millones de dólares por temporada y lo defendió: "Es normal que la gente esté enojada, pero a Tevez no le chupó un huevo el hincha. ¿Vos pensás que un jugador se puede despedir por Twitter? En estos días va a hablar".
Lejos quedó el pasado 18 de diciembre en el que la Bombonera se preparó para convencerlo. Cánticos, banderas, un hincha saltando al campo de juego para arrodillarse ante él y lágrimas del jugador en el banco de suplentes durante el partido contra Colón, el último. Al parecer, la decisión ya estaba tomada…
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