Otra vez la violencia vuelve a ser la noticia que predomina en el fútbol por encima de lo que sucede con el juego dentro de la cancha. Nuevamente los árbitros son la víctima elegida por los hinchas que deciden descargar su furia sin sentido. Esta vez sucedió en el ascenso argentino, con una grave agresión sobre un juez de línea.
La segunda final del torneo clausura de la liga cañadense (Santa Fe) que emparejó al local Defensores de Armstrong y Argentino de Las Parejas no pudo terminar por un vil ataque sobre los árbitros.
Todo comenzó en el entretiempo del duelo, cuando fanáticos del local ingresaron a la zona de los vestuarios para increpar tanto a los jueces como a los futbolistas del elenco visitante.
Con la temperatura alta, el segundo tiempo no llegó a comenzar: Enrique Moreno, uno de los asistentes de línea, fue agredido con un proyectil de metal que lanzaron con una gomera. El impacto le dio en el entrecejo y le provocó una herida muy profunda, con una gran cantidad de sangrado.
Los médicos lo atendieron rápidamente y Moreno se desvaneció. Debieron retirarlo en ambulancia al hospital local, acompañado por toda la terna arbitral. Luego debió ser derivado a una clínica en la localidad de Cañada de Gómez, donde pasó la noche en terapia intensiva antes de ser trasladado a una habitación normal al otro día.
Como la terna arbitral se retiró en su totalidad, el partido decidió suspenderlo 20 minutos más tarde por la ausencia de autoridades. El partido en ese momento estaba igualado 0-0 y ahora el tribunal de disciplina deberá dictaminar si le da el título a Argentino de Las Parejas (ganó 2-0 la ida) o si reanuda los 45 minutos restantes.
En las últimas semanas se registraron varios hechos en los que los árbitros fueron agredidos brutalmente. El caso que puso el triste registro en la discusión fue el de Claudio Elichiri, a quien desfiguraron en un partido de la liga de Azul. Luego también pasaron por situaciones similares jueces futbolísticos de Jujuy y Entre Ríos.
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