El sueño argentino en la Copa Davis del 2016 comenzó en el mes de marzo, en la ciudad de Gdansk, Polonia. El equipo de Daniel Orsanic tenía un duro compromiso ante los europeos en una cancha muy veloz y, para afrontarlo, el capitán conformó un equipo con varias sorpresas: decidió dejar afuera a Federico Delbonis para convocar a dos debutantes como Renzo Olivo y Guido Pella, junto a los experimentados Leonardo Mayer y Carlos Berlocq.
La serie se inició con muy buenas perspectivas ya que en el primer día Argentina ya se puso 2-0 arriba a partir de las victorias de Pella y Mayer ante Przysienzy y Hurkacz respectivamente. Sin embargo, en el dobles el panorama se iba a complicar por la caída de la dupla integrada por Berlocq y Olivo ante los polacos Kubot y Matkowski. Pero, en el último día, "El Yacaré" aparecería con su gran mística copera para ganar su partido y darle la clasificación a cuartos de final al equipo nacional. Para el cierre quedaría el debut en individuales de Olivo, con una derrota que redondearía el 3-2 final.
En la siguiente instancia, al equipo argentino le tocó jugar de visitante otra vez. En esta ocasión fue ante Italia, en la ciudad de Pésaro. El dato saliente de esa serie fue la vuelta de Juan Martín del Potro, luego de tres años sin representar al país en la Copa Davis. Además, Orsanic dispuso el regreso de Delbonis y completó el cuarteto con Juan Mónaco y Pella.
El tenista de Azul dio el primer paso el viernes con una victoria ante el siempre peligroso Andreas Seppi, pero "Pico" sufrió una dura caída ante Fabio Fognini, el mejor jugador de Italia. El sábado, en el dobles, se produjo el ansiado regreso de Del Potro, quien junto a Pella se quedó con el triunfo y puso a la Argentina 2-1 arriba de cara al día decisivo. Esta vez, fue Delbonis el que se vistió de héroe para superar al tenista número uno del equipo local en el primer partido del domingo y lograr el pase a semifinales.
Andy Murray y compañía esperaban a la Argentina en Glasgow, Escocia, para definir quién sería uno de los finalistas del certamen. Gran Bretaña era un desafío más que complicado pero, de entrada, Del Potro hizo crecer la confianza "Albiceleste". En el primer single, el tandilense dio el gran golpe al derrotar en cinco sets al por entonces número dos del mundo, quien le había ganado solo semanas antes en la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Pella, con su triunfo ante Edmund en el segundo duelo de la jornada inicial, puso a la Argentina 2-0, a un paso del gran objetivo.
Pero la clasificación iba a quedar en suspenso luego de la (lógica) derrota el sábado en el dobles. Los hermanos Murray lograron un claro triunfo ante Del Potro y Mayer y, para peor, el tandilense sumó minutos de juego que sobrecargaron su físico y que lo marginaron de la definición del domingo.
Gran Bretaña logró igualar la serie en el último día con la contundente victoria de "Andy" sobre Pella y, en el quinto punto, Leo Mayer se hizo fuerte para superar a Daniel Evans y sacar el pasaje para una nueva final de Copa Davis, la quinta de la historia para el equipo nacional.
A la Argentina le había tocado jugar todas las series fuera de casa y la final no iba a ser la excepción. Croacia esperaba en Zagreb con las intenciones de frustrar una nueva ilusión "Albiceleste". Pero, la quinta iba a ser la vencida.
El primer día terminó 1-1 por la ajustada derrota de Delbonis ante Cilic en cinco sets y la victoria de Del Potro ante Karlovic. Los locales llegaron al último día del certamen en ventaja tras su triunfo en el dobles y, el domingo, acariciaron la consagración.
Cilic se puso dos sets arriba ante un Del Potro que parecía entregado pero que, como en todo el 2016, no se dio por vencido y sacó fuerzas para revertir el marcador, ganar el partido y dejar a la Argentina con vida en la serie.
Sobre Delbonis recayó la gran responsabilidad, era a todo o nada ante Karlovic. El de Azul se lució con una tranquilidad y una solidez sorprendentes para llevarse el partido en tres sets y darle al país la primera Copa Davis de su historia.
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