Mi nombre es Aesha. Tengo 19 años. Vivo en Londres. He seguido a Karim desde el este de África hasta aquí para construir una vida mejor para nuestra familia. Unas pocas semanas antes del nacimiento de nuestro segundo hijo, me llevaron al hospital con fuertes dolores. Era la primera vez que veía a un médico. Todavía puedo oír su voz al preguntarme:
-¿Cuándo te cortaron?
Todavía veo la tristeza en sus ojos cuando le respondí:
-"Cuando tenía 4 años"
Para mí, la mutilación genital femenina era normal. Todo el mundo pasó por ella; mi madre, mis hermanas, mi hija. El doctor me ofreció ponerse en contacto con los servicios de apoyo. Rechacé. Mi esposo no lo aprobaría.
A medida que pasaban los meses, volvía a casa más tarde y más tarde. Algunas noches no. Se quejaba de que los niños eran demasiado enérgicos. Yo estaba demasiado cansada.
Comenzó golpeando las puertas. Levantando la voz. Terminó levantándome la mano. Comenzó a violarme.
Cada seis semanas un trabajador de la salud venía a revisar a mi bebé recién nacido. Siempre tenía miedo de confiar en ella. Pero comprendió mis palabras tácitas.
Cuando empezaron los moretones, empezó a hacer preguntas. Cuando Karim dejó de comprar comida para los niños, empecé a darle respuestas.
Ahora vivo sola, pero ya no estoy sola. Tengo cuidado de mi salud, una consejería de abuso doméstico, un lugar seguro para criar a mis hijos.
Y una nueva vida que he construido para mí.
Yo soy la voz de Aesha. Una de las 500.000 mujeres en Europa en riesgo de mutilación genital femenina. Usted también puede #BeHerVoice (Sé su voz). Juntos podemos romper el silencio. Debemos detener la violencia.
- Un pedido desesperado en todo el mundo
El delantero del Atlético Madrid y de la Selección de Francia, Antoine Griezmman, participó de la campaña de la Fundación Kering contra la violencia de género que se llevará a cabo del 18 al 27 de noviembre alrededor del mundo y que se difunde en redes sociales con el hashtag #BeHerVoice.
El futbolista es, junto a la surfista estadounidense Kelly Slater y al actor chino Yang Yang, uno de los embajadores de la campaña mediante la cual distintos protagonistas le ponen su voz a una historia de violencia para animar a quienes padecen dicho flagelo a contar su experiencia, a no callar.
El movimiento fomenta la promoción de la igualdad de género y una nueva visión de la masculinidad para lograr un cambio cultural hacia un futuro sin violencia contra las mujeres. Desde 1999, el 25 de noviembre es reconocido por las Naciones Unidas como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con una cinta blanca como su símbolo.
Todo lo recaudado será destinado a las ONG asociadas a la Fundación Kering que luchan contra la violencia de género alrededor del mundo.