Cuando César Luis Menotti habla, alrededor hay silencio aunque haya cientos, miles. El Flaco tiene concepto y autoridad. Tiene sapiencia y moral. Es intransigente con la avivada e impiadoso con sus actores. Habla del fútbol argentino y del ser nacional sin tapujos. El fútbol no es otra cosa que el síntoma de una sociedad enferma y allí aparece Lionel Messi, el mejor del mundo al que tanto le cuesta ser profeta en su tierra.
El ex entrenador de la Selección de cuya mano llegó el primer título del mundo en 1978, brindó una entrevista al diario Sport de Barcelona donde respondió a la pregunta reiterada. ¿Cuál es la diferencia entre el Messi del Barça y el de Argentina?, le preguntó la periodista Verónica Brunatti y su respuesta fue contundente: "En Barcelona es feliz. Acá pareciera que no se lo puede permitir. Es tanta la angustia que vivimos que no lo dejan ser feliz, porque el entorno no es bueno, el equipo no logra jugar bien. Sin Messi no hubiésemos pasado la primera ronda del Mundial. Cuando todo parece que se cae en Argentina, aparece Messi y construye. Pero no es feliz porque es un escenario de rencores. Vivimos así".
Allí también se refiere a la exigencia del hincha, casi siempre alejada de la evaluación del contexto. "Hay una tensión generada por la mediocridad cultural que rodea este circo del fútbol argentino. Y aparecen estos futbolistas que son primera línea en toda Europa. Y sienten el peso porque hay urgencia de éxito. Han jugado tres finales y aparecen los argentinos que dicen que el segundo puesto no sirve para nada".
Menotti sabe de fútbol. Pero no se trata ya de táctica. El Flaco tiene el sentido del saber aprendido en nivel de sabio y desde ese lugar defiende a los jugadores de la Selección: "No sé de dónde sacamos que debemos ser exitosos en el fútbol y ganar todos los mundiales. Nuestros futbolistas tienen una genética muy difícil de encontrar. Empezamos con Di Stéfano, seguimos con Maradona, Passarella y Messi. Acá se cree que allá juegan bien porque les pagan bien, y no es así. Estos pibes tienen un gran sentido de la pertenencia. Son buenos pibes. Les duelen mucho los insultos. Tienen familia. No se puede manejar con tanta infamia y crueldad. Sinvergüenzas del periodismo, no se puede llamar rata a nadie".
• Messi, el dueño de la ilusión
"Messi sostiene todo. Tenés el mágico. Yo el otro día conté un chiste: Había una vez un mago que era espectacular. Pero una vez a ese mago le cambiaron el cajón, y en su truco principal serruchó a la chica. No sea cosa que a Messi le cambien tanto el escenario que termine haciéndose un gol en contra de la desesperación que tiene por resolver. El escenario es fundamental para Messi como para un gran actor. Necesita un escenario respetuoso de una gran idea".
• Maradona y Messi, o el astro de ayer y el de hoy
"Diego era más rebelde en el aprendizaje. Él, cuando algo no le salía, tenía un enojo consigo mismo. Era un gran compañero, solidario, pero tenía otra formación. Había salido de un barrio muy humilde y se había hecho de a poco, primero en Argentinos Jrs., después en Boca. No solo en el juego, en la vida tenía otra picardía. Más peleador en la mala. Otro carácter. Pero Messi no se entrega nunca. Tiene diferentes maneras de expresarlo pero en definitiva los dos hacen cosas mágicas para ganar un partido. Y Messi tuvo la merecida suerte de caer en un club y en sus comienzos estar rodeado de cracks, y por más malo que sea un entrenador, él debe tener sus valores para ser respetado en el Barça de la manera en que es respetado por sus compañeros y querido. Lo cuidaron de chiquito.
A Messi no lo acompaña el escenario, el público en Argentina".
• ¿Messi o Ronaldo?: Iniesta
"Para mí es un jugador que lo tiene todo: gambetea, tiene juego, gol, pase de gol, corre y lucha cada pelota. Nunca ganó un Balón de Oro, quizá porque no tiene perfil para el marketing, tiene cara de nada y habla bajito, tiene un perfil bajo".