El club Coronel Aguirre, en el que se inició Ezequiel Lavezzi, está peleando el descenso en el Torneo Federal B y fue protagonista de un partido escandaloso en la última jornada, en la que evitó de manera agónica una caída directa de categoría. La entidad presidida por Diego -su hermano- y en la que juega Agustín -su sobrino- fue denunciada por el equipo rival.
San Jorge tenía chances de clasificarse a la segunda ronda por el ascenso en cancha de Aguirre, que queda en Villa Gobernador Gálvez, pueblo situado algunos kilómetros al sur de Rosario. Pero como Ben Hur de Rafaela le ganaba a Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, ni siquiera ganando iba a conseguir su objetivo.
Sin embargo, se puso en ventaja con un tanto anotado a los 42 minutos del segundo tiempo. Lo llamativo fue que el autor del gol no recibió el abrazo de ninguno de sus compañeros y hasta se agarró la cabeza, en señal de que había hecho algo mal. Las amenazas empezaron a bajar desde los cuatro costados, por medio de hinchas, alcanzapelotas y hasta propios jugadores que ya habían sido sustituidos.
El equipo de los Lavezzi tenía que ganar sí o sí para forzar un desempate con Adiur de Rosario, que había quedado libre en la última fecha. Desde allí, el arbitraje sembró polémica, los futbolistas de San Jorge no realizaron el mismo esfuerzo que a lo largo de todo el cotejo y su arquero fue increpado en cada intervención. En tiempo de descuento, Agustín Lavezzi convirtió un doblete y la historia quedó a favor del local.
Después de la acción, varios integrantes del plantel de San Jorge fueron entrevistados y admitieron que hubo amenazas hasta con armas de fuego. Diego Lavezzi desmintió lo sucedido: "No somos mafiosos. En todas las canchas te insultan, te gritan. Ni siquiera los escupieron".
Ahora, Coronel Aguirre y Adiur (quedaron últimos en la zona 16 del Federal B) disputarán el desempate este fin de semana y uno de los dos se irá al descenso.
LEA MÁS:
Bauza explicó por qué dejó a Lavezzi afuera del banco