"Tengo el sueño de jugar en Newell's", dijo en más de una ocasión Lionel Messi, quien posee un fuerte vínculo sentimental con el Barcelona, pero no olvida sus raíces y pretende sacarse la espina de vestir la camiseta rojinegra alguna vez. Los dirigentes leprosos saben que después del Mundial de Rusia puede acercarse esa posibilidad y se pusieron manos a la obra para recibirlo.
"Para que exista la chance de que venta, hay que preparar muy bien al club en todos los aspectos. Lo económico, institucional y en infraestructura", fueron algunas palabras que dedicó el vicepresidente de Newell's, Cristian D'Amico, en torno a su regreso a la institución.
Por eso, a pocos meses de haber asumido, la Comisión Directiva de la entidad rosarina puso en marcha la extracción de 13 árbolas que imposibilitaban la construcción de una segunda bandeja en el sector norte, donde habitualmente se ubicaba el público visitante. La idea es que la grada tenga una forma y medidas similares a la local, por lo que el Coloso Marcelo Bielsa tendría un notable aumento en su capacidad (actualmente supera por poco los 40 mil).
"(Messi) está dando señales, pero no hay que hablar de más y hacer. El club debe cambiar mucho y hay que hacer las obras que se prometieron", había declarado D'Amico a La Capital, antes de que comenzaran las obras en el Parque Independencia.
A pesar de la buena convocatoria que registran los Leprosos cuando hacen las veces de local, en Newell's esperan que la presencia de Messi genere aún más concurrencia, como así también el interés de la prensa internacional y sponsors que ensancharán las arcas.
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