El segundo tiempo recién había comenzado en el José María Minella y River ostentaba un triunfo por la mínima ventaja que lo clasificaba a las semifinales de la Copa Argentina, pero le permitía a Unión igualar el marcador en algún intento.
Un pelotazo largo encontró a toda la defensa de River mal parada y Lucas Gamba irrumpió a toda velocidad por la banda izquierda. Augusto Batalla debió salir bien lejos de su arco para interrumpir la acción del atacante del Tatengue.
LEER MÁS: "River venció a Unión, está entre los cuatro mejores y mantiene su sueño de ir a la Libertadores"
Gamba llegó a cabecear débilmente y Batalla puso su cuerpo con un salto para impedir que continúe la jugada. El atacante cayó al suelo y la pelota, con lentitud, no llegó al arco porque Jonatan Maidana apareció para controlarla. Federico Beligoy le dio continuidad al juego.
Todo el Tatengue exigió un foul del arquero de River y el portero rival, Nereo Fernández, comenzó a hacer gestos de que le estaban "robando" el partido. Esa jugada condicionó el resto del trámite, ya que una vez culminada la goleada por 3-0, Emanuel Brítez fue a protestar y vio la roja.
Además, el ayudante de campo de Madelón se acercó para hablar con el árbitro haciéndole conocer su disgusto por esa situación.