Lionel Messi le dio una inesperada sorpresa a su familia y los llevó a Disneyland Paris aprovechando los cuatro días libres que tuvo de descanso en Barcelona. La Pulga cubrió los casi mil kilómetros entre los puntos para que sus hijos Thiago y Mateo conocieran el mágico mundo, al mismo tiempo que compartió nuevamente esa sensación con su mujer.
"Te amamos. Gracias por esta hermosa sorpresa!!!", escribió Antonella Roccuzzo en su cuenta de Instagram junto a una tierna foto en la que está la familia Messi completa. Ayer había develado su paradero con una simbólica foto de Eurodisney acompañada por el lema: "Donde empieza la magia".
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La magia había comenzado en julio del 2009, cuando Lio viajó con Antonella y su familia a Orlando para visitar el parque temático más emblemático de esta cadena. Apenas superados los 20 años de ambos, la relación, que habían oficializado dos años antes, recién se estaba construyendo.
En aquella ocasión, los padres, hermanos, primos y tíos de Lionel habían sido parte de la numerosa delegación que arribó a Orlando, Estados Unidos, para disfrutar de unos días en familia.
"La pasamos espectacular", había confesado Messi en una entrevista brindada por entonces. "Me gustaron los juegos de agua, los parques, las atracciones. Todo. Más que nada fui por mis sobrinitos, mis primitos
y mi hermana. Aunque de chico yo siempre quise ir ahí", contó un Messi mucho más aniñado, sin esa tupida barba que lo acompañó en esta ocasión.
En aquel momento, Messi había interactuado con un balón y el propio Mickey Mouse. "Es algo que siempre quise de chiquito, venir acá. Nunca podía por el tiempo, las vacaciones", reiteró por entonces.
En aquel momento aterrizó en Los Angeles tras visitar el parque y se trasladó rápidamente a Barcelona de cara a una nueva temporada con el club. La situación, esta vez, fue distinta: el viaje al parque, en medio del campeonato, fue una sorpresa bien guardada del futbolista de 29 años para que sus hijos de 3 y 1 año tuvieran su primera vez donde "empezó la magia".