La tendencia venía siendo positiva para el básquet argentino, teniendo en cuenta que se está desarrollando un nuevo desembarco de jugadores jóvenes que intentarán tomar la posta de aquellos que abrieron la puerta. Mientras Nicolás Laprovittola y Nicolás Brussino celebran su arribo a la NBA, Pablo Prigioni convive con una inesperada salida.
A horas de que comience la temporada regular, los Houston Rockets anunciaron que el base cordobés no formará parte del plantel definitivo. El motivo es que optaron quedarse con el joven Tyler Ennis, quien con 22 años tomará el rol del argentino de 39 años.
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Prigioni arribó a la NBA en 2012 para vestir la camiseta de los New York Knicks. Luego pasó por Los Angeles Clippers y los Rockets. El argentino había afirmado que tenía la intención de continuar una temporada más en la NBA, pero ese sueño quedará trunco al menos por el momento.
Su futuro tendrá que decidirse entre un regreso a Europa –realizó buena parte de su carrera en España– o aguardar un infortunio de alguno de los bases que forman parte de las diferentes franquicias en la NBA, ya que los planteles están cerrados.
Este contexto generará que sean cuatro finalmente los argentinos que participen del torneo más importante de básquet del mundo. A los mencionados Laprovittola (San Antonio Spurs) y Brussino (Dallas Mavericks), hay que sumarles las presencias de los históricos Manu Ginóbili (Spurs) y Luis Scola (Brooklyn Nets).
La otra noticia en Estados Unidos se dio con la confirmación de Patricio Garino de apostar la continuidad de su carrera en la Liga de Desarrollo (D-League), una especie de torneo de reserva. El jugador de 23 años jugará en los Austin Spurs, equipo que pertenece a San Antonio, si es que no le llega otra oferta de un equipo NBA.