El conflicto entre Mauro Icardi y la Curva Nord, la barrabrava del Inter, no terminó en el encuentro ante Cagliari en San Ciro, sino que los hinchas colgaron una bandera frente a la casa del argentino y los dirigentes sancionaron al futbolista.
El problema se originó por algunos dichos del atacante en su biografía, donde denunciaba algunos encuentros y los amenazaba con 100 amigos argentinos. Tras el encuentro del domingo, el conflicto siguió.
Los integrantes de la Curva Nord colgaron una bandera frente a la casa de Icardi, que decía: "¿Nos avisás cuando llegan tus amigos argentinos?", en referencia a las palabras que escribió el argentino.
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Pero no todo quedó ahí, sino que el futbolista fue sancionado por el club por incumplir el reglamento interno. Javier Zanetti, vicepresidente, ya había adelantado que habría alguna pena.
Tras una reunión entre los dirigentes, el futbolista y los barras, se resolvió que Icardi seguirá como capitán pero deberá pagar una multa económica y retirar de su libro las frases ofensivas.