La yudoca argentina que ganó la primera medalla de oro de la delegación nacional en los Juegos Olímpicos de Río 2016 visitó un merendero que alimenta a diario a 120 chicos y madres, ubicado en la localidad bonaerense de Tigre.
"Primeros pasos para dejar una huella y sentir el placer de ayudar aportando un granito de arena a todos los que trabajan desde hace años preocupándose por llevar un plato de comida a muchos niños", escribió la atleta en su cuenta de Instagram.
En distintas oportunidades Paula ha mostrado su debilidad por los chicos, tanto sea en declaraciones públicas o cuando algún pequeño se le acerca para pedirle una foto, un autógrafo o simplemente para saludarla. "Me gusta que los chicos se acerquen y me miren con esa cara inocente. Debemos ser un ejemplo para ellos", mencionó tiempo atrás en declaraciones a la revista Gente.
La Peque intentará ahora dedicarse a su otro amor, la medicina. Se recibió hace dos años y por su compromiso con el deporte no pudo especializarse en una de sus ramas pero lo intentará de ahora en más ya que es su intención hacer residencia en traumatología o medicina del deporte.