El Celtic Park fue testigo del encuentro más intenso de la jornada de Champions League que tuvo al Celtic y al Manchester City protagonizando un empate 3-3 luego de que el cuadro inglés vaya abajo en el marcador en tres ocasiones.
El equipo de Guardiola, que debía ganar para alcanzar las 11 victorias al hilo e igualar el récord del Tottenham en la temporada 1960-61, mostró una reacción admirable ya que tuvo que reponerse en tres ocasiones de ir abajo.
Moussa Dembele inició la actividad a los tres minutos de juego al empujar en la línea un centro al medio que se inició en una jugada preparada. Un rato más tarde Fernandinho se vistió de goleador y pescó un remate adentro del área: se acomodó el balón y definió mordido para igualar las cosas.
Los Ciudadanos debieron remar desde atrás nuevamente cuando a los 20 minutos Raheem Sterling desvío un centro y lo metió en su propia meta. Un rato más tarde se redimió con un verdadero golazo: enganchó ante su marca y definió por abajo del arquero.
Nuevamente el complemento tuvo un inicio veloz con un gol al minuto de Dembele, quien paró la pelota y definió con una media chilena. La remontada llegó rápido otra vez: toqueteo de primera y pase en profundidad para Sergio Agüero, a quien su remate se lo tapó el arquero; el rebote fue propiedad de Nolito para igualar las cosas.
Tanto el Kun como Pablo Zabaleta y Nicolás Otamendi fueron titulares y estuvieron presentes los 90 minutos.
Estadio: Celtic Park