De la crítica por su sequía a la tapa como la figura excluyente del domingo. Así se resume el presente de Darío Benedetto en Boca, que hoy metió tres goles, dos de los cuales fueron de lujo, y una asistencia de lujo en el restante para que el Xeneize le gane a Quilmes 4-1, todo en apenas 25 minutos.
Fue la tarde del Show de Benedetto para darle a los de Guillermo el impulso de confianza necesario después del empate de la fecha pasada con Godoy Cruz que había dejado al equipo otra vez en el centro de las dudas porque había sumado, hasta antes de hoy, apenas cuatro puntos sobre nueve disputados.
Ahora sí, que se venga Lanús en octavos de Copa Argentina (el miércoles) y todos los que quieran, habrá pensado Guillermo, pero a su vez que este partido no termine nunca porque Boca ganó, gustó y goleó.
Cierto es que Quilmes no fue la mejor medida. El equipo de Alfredo Grelak llegó a la Bombonera con apenas dos de nueve puntos disputados, ahora son dos pero de 12, pero no hay que quitarle mérito a lo hecho por Boca esta tarde.
A los 4 se puso en ventaja tras una jugada que se gestó por izquierda y se concretó por derecha gracias a una subida de Gino Peruzzi que terminó en centro y que Benedetto definió con un taco de lujo.
La historia recién empezaba. A los 17 convirtió otro para el recuadro con un remate desde más de 30 metros que se metió en el ángulo del arquero de Quilmes. Ocho minutos después asistió de taco a Adrián Centurión, autor del tercero, y a los 25 hizo el cuarto de Boca (tercero de su cuenta personal), de cabeza tras un centro de Pavón desde la izquierda.
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Quilmes, por su parte, quedó desdibujado en la cancha. El empate que Hernán da Campo había logrado a los 13 minutos, cuando Boca ganaba por la mínima, fue sólo un oasis en el presente de un equipo que tendrá que cambiar demasiado para sostenerse en la máxima categoría.
El segundo tiempo estuvo de más para Boca, para Quilmes y los hinchas. El local se dedicó a hacer pasar el tiempo y la visita tuvo algún arresto que le permitió acercarse al arco de Guillermo Sara pero apenas para molestar. El partido se había definido a los 25 minutos del primer tiempo con el arranque furioso de Benedetto.
Para Boca viene el partido definitorio con Lanús por octavos de Copa Argentina y tres puntos importantes en el torneo que lo dejan con siete unidades (Newell's, el puntero, tiene 10). Quilmes, por su parte, tiene dos y muchas preocupaciones.