Racing Club tuvo una mala noche, fue incapaz de conservar el gol de la ventaja que había logrado a los 16 minutos de juego, pecó de conservador, dejó agrandar a Defensa y Justicia y los de Ariel Holan le empataron e, incluso, estuvieron a un paso de obtener la victoria.
En el Cilindro de Avellaneda, tras el partido, todo era decepción. Los murmullos hablaban de dos partidos en uno: el primero con un equipo de cierto tinte ofensivo hasta el gol de Sergio Vittor, y el segundo con un notable retraso del local que, por decisión de su técnico, Ricardo Zielinski, comenzó a especular y que terminó por confirmar su estrategia defensiva cuando sacó a Lautaro Martínez para poner en su lugar a Ezequiel Videla: el mensaje parecía ser el de aguantar.
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La consecuencia fue la entrega de campo para Defensa y tanto fue en busca del empate que lo consiguió con el gol de Andrés Ríos a los 19 del complemento.
De no ser por dos tapadas importantes de Agustín Orion, el marcador podría haber terminado de peor manera para el local que, desde el temprano gol de Vittor, ya no atacó, con excepción de algún espasmo tras sufrir el empate pero nunca con el riesgo (ni la decisión suficiente).
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Así, apenas Néstor Pitana sentenció el final del partido, una silbatina generalizada se hizo escuchar en el Presidente Perón en dirección al recientemente contratado Zielinski, más que al equipo. El Ruso tiene mucho trabajo por delante. Habrá que ver si los hinchas le dan tiempo para llevarlo a cabo.
ANTES DEL ENCUENTRO, LAS DUDAS; DESPUÉS, EL DT Y SU DESCARGO
En la previa, los hinchas hablaron de un ciclo recién iniciado al que había que darle tiempo pero con cierta discordancia con el entrenador y su pensamiento futbolístico. Después, con el resultado puesto, Ricardo Zielinski defendió su estrategia pero se mostró golpeado por el resultado, el juego de su equipo y la respuesta de la gente.