El mal trago ante el Alavés por la liga española quedó en el pasado. Con el tridente ofensivo por primera vez unido esta temporada, Barcelona dio una lección de fútbol en el Camp Nou y pasó por encima al Celtic, en su estreno por el Grupo C de la Champions League.
Como no podía ser de otra forma, Lionel Messi fue el abanderado de los de Luis Enrique, con un triplete que lo dejó a siete tantos de la marca histórica de Cristiano Ronaldo, máximo artillero de la Liga de Campones. Habían pasado un par de minutos, cuando se metió en el área y fusiló al arquero rival; después, empujó la pelota cerca de la línea de gol en un par de ocasiones, tras sendas asistencias de Neymar.
El brasileño quiso formar parte del tanteador y anotó con un exquisito tiro libre. Pero los aportes de Andrés Iniesta (ingresó para el complemento) y Luis Suárez -con un doblete-, no se quedaron atrás si de estética se habla. Fue una victoria contundente del cuadro catalán, que comparte zona con el Manchester City y el Borussia Monchengladbach (su cotejo fue postergado por el clima).
Un punto de inflexión en el duelo disputado en territorio blaugrana fue el penal dilapidado por Moussa Dembele, quien se topó con la enorme figura del alemán Marc-Andre Ter Stegen. El guardameta se repuso de su salida en falso, en la que bajó a su adversario y generó la infracción. Esta pena máxima pudo haber significado el empate transitorio.
Javier Mascherano formó parte de la lista de relevos en el conjunto anfitrión, que borró la sonrisa de la cara de los escoceses. Venían envalentonados por la goleada 5-1 a favor en el clásico ante el Rangers, pero este 7-0 en contra les cortó las alas, aunque todavía apuestan a recomponerse en la copa continental.