El duelo estratégico quedó otra vez a favor de Josep Guardiola, que logró dominar el encuentro de principio a fin nada menos que en Old Trafford. Con tantos del belga Kevin De Bruyne y Kelechi Iheanacho, derrotó 2-1 a su clásico rival, que descontó gracias a Zlatan Ibrahimovic.
Desde los minutos iniciales, los visitantes dispusieron del control del balón y manipularon las acciones. Sus mediocampistas pusieron las condiciones y los picantes delanteros amenazaron a David De Gea una y otra vez. Sin embargo, la apertura del marcador vino de un pelotazo largo de Stones, bajado por Iheanacho y facturado por De Bruyne, que madrugó a su marca y no perdonó.
Al United le costó reaccionar y con algunos de sus elementos de más renombre desaparecidos en acción (Paul Pogba y Wayne Rooney, por caso), sintieron otro golpe al mentón cuando el belga se topó con el palo, la defensa se durmió otra siesta e Iheanacho duplicó la ventaja.
Recién sobre el final de la primera etapa y gracias a un error del chileno Claudio Bravo, quien tuvo su estreno en el arco del City, pudo acortar la brecha Ibrahimovic, uno de los pocos que trató de hacer pagar caro la derrota. Con su tanto, le sacó uno de ventaja a Sergio Agüero (ausente por suspensión) y quedó como máximo artillero de la Premier con 4.
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Tan disconforme quedó Mourinho con el rendimiento de los suyos en los primeros 45 minutos que hizo dos cambios en el vestuario: Rashford y Herrera por Lingard y Mjitarián. Pero el desarrollo no variaría demasiado, ya que David Silva y Fernandinho seguían manejando los hilos del juego y Sterling con Nolito nutrían a De Bruyne en el desequilibrio ofensivo. El de Bélgica pudo estirar la ventaja, pero el palo se lo negó.
Vale la pena destacar la enorme tarea de Nicolás Otamendi, quien jugó con agresividad dentro de los límites del reglamento e impidió que los atacantes adversarios tocaran el balón. Prácticamente anuló a todo aquel que pasó por su sector con camiseta roja. En el elenco ciudadano fue suplente Wilfredo Caballero y Pablo Zabaleta ingresó sobre el final.
Con este resultado, los de Mou (Sergio Romero estuvo entre los relevos y Marcos Rojo ni siquiera entre los convocados) se privaron de mantenerse en la cima de la liga británica, que le pertenece íntegramente a su eterno rival, al menos hasta la visita de mañana del Chelsea al Swansea.
LA PATERNIDAD DE GUARDIOLA
Fue el 17° cruce entre dos de los entrenadores más importantes de la actualidad. Pep sumó su octavo triunfo, contra los apenas tres de Mou. Además, los otros seis cotejos terminaron en empate (uno culminó con la definición a penales por la Supercopa de Europa y lo ganó el Bayern Munich de Guardiola ante el Chelsea de Mourinho).
Estadio: Old Trafford
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