Jéssica Millamán es una joven transexual de 31 años a la que la Asociación Amateur de Hockey sobre Césped y Pista del Valle le negó la posibilidad de jugar para su equipo en la liga local de la provincia de Chubut. La entidad se rehusaba a renovar el fichaje de la jugadora del Club Germinal de Rawson argumentando que existían "diferencias físicas" entre ella y las otras deportistas.
Tras una lucha que implicó denuncias en distintos organismos y una campaña en las redes sociales, la Justicia intimó a la Asociación a permitir la re-inscripción de Millamán. De no hacerlo de inmediato, se impondrá una multa de 30 mil pesos diarios a cada uno de los miembros de la Junta Directiva.
"Estoy cansada de estas cosas que vienen pasando. Estoy con la fortaleza para luchar por mí y por las generaciones que vienen para que no vuelvan a vivir lo que yo viví toda mi vida. Todos tienen derecho a hacer el deporte que quieran y con quien quieran, mientras tengan el documento que lo valide", dijo Millamán en un video que subió a Youtube en el que llamó a la sociedad a apoyar su lucha, con los lemas #TodxsSomosJessica y #BastaDeDiscriminacion.
La joven denunció la discriminación que sufrió por su condición de género y agregó: "No quiero que vuelva a pasar esto nunca más a nadie. Los derechos no se negocian y yo voy por los míos".
La sanción de la ley de identidad de género en el año 2013 le permitió a Millamán tener su DNI como mujer y poder fichar para la Asociación para defender los colores de su club en las competencias locales. Hace unos días, cuando fue a renovar la inscripción, se la negaron sin darle precisiones de los motivos.
"Dicen que hay una diferencia física", había denunciado la joven en una entrevista con un canal local, al mismo tiempo que destacó que contaba con el apoyo de sus compañeras y de la institución en la que se desempeña. La abogada de la jugadora, incluso, había aclarado que su defendida había cumplido con todos los tratamientos hormonales pertinentes para ser aceptada.
En su fallo, la Justicia sostiene que "es claro que la Asociación no puede privar a la srita. Millamán de la autorización para jugar el deporte que ama en una liga local, en la medida que el fichaje representa el acceso a las condiciones materiales adecuadas que permiten la realización de una parte importante de su plan de vida".
Además, se ordena a la Comisaría de la Mujer a notificar a la Asociación, la cual debe cumplir con lo dictado en menos de 24 horas. De lo contrario, los miembros de su cúpula serán multados.