En el encuentro de cuarta ronda del US Open, Marcos Baghdatis no aguantó al término del encuentro y chequeó su teléfono en un cambio de lado, algo que está prohibido.
El tenista chipriota perdía por dos a cero con Gael Monfils y durante un intervalo, tomó su celular, lo escondió entre sus piernas y revisó algunos mensajes.
Cuando el juez del encuentro le llamó la atención por su actitud, Baghdatis dijo que solo estaba chequeando la hora. Las canchas del último Grand Slam del año tiene un reloj en sus esquinas, por lo que se especula que podría estar recibiendo algunas órdenes de su entrenador.
Por eso, el tenista recibió una advertencia. A la segunda advertencia, por cualquier infracción, se le quita un punto. Y si comete una tercera falta es descalificado.
Una situación parecida vivió Gastón Gaudio en 2005 en Viña del Mar, cuando su teléfono comenzó a sonar en pleno partido y el juez le pidió que lo apagará.