El pasado domingo, Teófilo Gutiérrez llegó a Barranquilla, Colombia, para participar del velatorio y entierro de su abuela, conocida por todos como Doña Aura, que falleció el viernes. Visiblemente afectado, el jugador arribó a su país desde Portugal, donde se desempeña en el Sporting de Lisboa.
Tras el velatorio de la mujer, que se realizó en la casa familiar del barrio La Chinita, el cortejo fúnebre partió hacia el Cementerio Universal. Allí, el delantero cargó el ataúd pero no pudo resistir la conmoción del momento, sumado a las altas temperaturas, y sufrió un desmayo.
La propia madre del jugador había advertido minutos antes que no se encontraba bien y, según informó la prensa colombiana, había alertado: "Pendientes de Teo, que se puede desmayar".
Tras la descompensación, el primero en socorrer al ex delantero de River fue su hermano, David. Una vez que estuvo a la sombra, se acercaron para ayudarlo sus padres y su esposa. Finalmente, Teo se repuso.
Tras enterarse del fallecimiento de su abuela, Gutiérrez dejó la pretemporada del Sporting y viajó a Colombia. En sus redes sociales, despidió con amor a Doña Aura.
Por el momento, el jugador debe regresar a Portugal, aunque su futuro es una incógnita. Recientemente, reveló que habló con Enzo Francescoli y que le expresó su voluntad de regresar a River. "Si depende de mí, vuelvo mañana", sostuvo.