En el encuentro correspondiente a la segunda fecha del Grupo C, en el que Uruguay cayó ante Venezuela, Luis Suárez y Oscar Tabárez tuvieron un cruce que ejemplificó la desesperación de los charrúas.
Cuando promediaba el complemento, el delantero intentó persuadir al entrenador para ingresar a la cancha en reemplazo de algún compañero para ayudar al equipo a conseguir el empate. Sin embargo, la respuesta del Maestro no fue la esperada.
Ante la negativa del director técnico, el delantero del Barcelona no disimuló su fastidio, y luego de deslizar varios insultos al aire, le arrojó un golpe al banco de suplentes. La imagen fue un reflejo del desconcierto uruguayo.
"No estaba para jugar. Es un asunto de números. No voy a poner a un jugador que no está al 100%. ¿Estaba enojado? A mí no me consta. A mí no me dijo nada. Suárez estuvo entrenando con nosotros. Capaz quería moverse un poquito", fueron las palabras de Tabárez relacionadas al asunto.
El motivo por el que Suárez no jugó
Una vez finalizado el partido, se difundió la planilla oficial, en la cual el delantero del Barcelona figuraba como "jugador lesionado" y, según el reglamento del certamen, el uruguayo no podría haber saltado al campo de juego.
Aunque la normativa lo habilitaba a sentarse en el banco de suplentes, realizar el precalentamiento junto con sus compañeros y, eventualmente, hasta podía ser sancionado por el árbitro, Suárez estaba impedido de disputar el encuentro ante Venezuela.
Luis Suárez no podía jugar hoy. Inscrito como lesionado,podía: estar en banco,calentar, pasar antidoping.Jugar NO pic.twitter.com/yu5RErYWa3
— Rut Vilar (@rut_vilar) 10 de junio de 2016