Santiago, Chile. Enviada especial. "Isabel, yo quiero preguntarle cómo hace para conseguir que los que leemos sus libros siempre sintamos que estamos ahí adentro". La mujer que formula la pregunta acaba de presentarse como uno de los 15 mil miembros del grupo de FB "Yo leí a Isabel Allende" y está de pie, delante de su butaca. Son casi las nueve de la noche en una de las grandes salas del GAM -el fenomenal centro cultural ubicado en la Alameda- y son, también, los momentos finales de la entretenida presentación de Más allá del invierno (Penguin Random House), la última novela de la novelista chilena quien, sentada desde el escenario, y entre sonrisas, agradece y responde: "No lo sé, yo también estoy ahí adentro".
Ese intercambio, que hace que el público escuche atento el diálogo espontáneo entre una escritora y una lectora, es el corolario del acto de presentación en sociedad y en su país de su nueva novela, cuyo título se desprende de una frase de Albert Camus ("En medio del invierno, aprendí por fin que había dentro de mí un verano invencible"). En Más allá del invierno, Isabel Allende reúne a Lucía, Richard y Evelyn, tres personajes de diferentes nacionalidades y experiencias que atraviesan un invierno en sus vidas y que, reunidos por el azar, deben tomar una decisión crucial, en el marco de una tremenda tormenta de nieve en Brooklyn. El paso del tiempo, la culpa, el amor crepuscular e inesperado; la violencia política, las maras, la trata de personas, la inmigración, el narcotráfico y las adicciones son algunos de los temas de una novela que, sobre todo, apuesta fuerte por las segundas oportunidades.
Antes de las preguntas y de los elogios del público fan, y mientras la sala se mantenía en absoluto silencio, Allende -simpática, vital, desenvuelta y con absoluto dominio de sus palabras- dialogó durante más de una hora con María Teresa Cárdenas, editora de Cultura del diario El Mercurio, quien fue llevando a la escritora por todos los temas posibles del presente y el pasado, con gracia y picardía. Con 75 años, separada de su marido luego de 28 años de matrimonio y enamorada nuevamente de un hombre con quien se apresta a convivir en las próximas semanas, Allende manejó la presentación con soltura y la convirtió en un stand up fascinante, que presenciaron también figuras de la cultura y la política chilenas como el ex presidente socialista Ricardo Lagos y el novelista y ex ministro de Cultura Roberto Ampuero.
A continuación, diez frases imperdibles que pronunció esa noche la escritora y que son apenas un aperitivo de la sustanciosa entrevista que Allende, cuyos libros han vendido 65 millones de ejemplares en todo el mundo y han sido traducidos a 35 idiomas, le concedió a Infobae en Chile y que será publicada el domingo 27 de agosto.
"Me veo bien para mi edad pero cuesta mucha plata"
"Los chilenos de antes éramos como soy yo. La gente ha crecido. Vivo mirando pelos en las narices. No voy a los cócteles porque siempre me caen los camarones arriba de la cabeza"
"¿Por qué si puedes perdonar a otros no puedes perdonarte a tí mismo? Es casi arrogante no hacerlo. Si no me perdonara mis pecados, ya estaría en el Infierno."
"Trump ganó porque los demócratas se quedaron dormidos. Cuando asumió, muchos decíamos: aprenderá, crecerá. Y no, no ha crecido: se ha hinchado nomás"
"No existía el feminismo y yo ya era feminista. El objetivo final debe ser terminar con el patriarcado en el que vivimos. Las mujeres deben ganar su espacio a patadas"
Sobre la despenalización del aborto: "Hay casos en los que la mujer debe tener una opción sobre su cuerpo"
"La democracia en Venezuela esta amenazada por un gobierno que se está apoderando de todos los poderes del estado. Y creo que nosotros como conjunto latinoamericano podríamos tener una postura de liderazgo en tratar de resolver esto pacíficamente, porque la cosa está muy mala en Venezuela"
"Mi madre me decía que con los hombres yo sufría del sindrome "árbol de Navidad". 'Tomas un pino seco y lo decoras. Pero tarde o temprano se van cayendo las bolas y los adornos y te quedas con un pino seco"
"Si alguna vez tuve miedo, después de la muerte de Paula se me quitaron todos. ¿Qué cosa peor puede pasarme?"
"A veces me cuestionan por contar las cosas que me pasan. No he cometido ningún crimen que no haya cometido otro. Lo que quiero es comunicarme con la gente"
LEA MÁS:
____________
Vea más notas de Cultura