-Mi arte no es de denuncia ni de protesta. Lo mío es interrogar.
Sentada en un sillón blanco, ORLAN clava la mirada hasta el fondo de los ojos. Interpela desde sus gafas negras y amarillas. Con su cabellera altiva dividida a la mitad entre el blanco y el negro y las protuberancias que asoman a los costados de sus sienes brillantes de purpurina, la artista francesa entrega su tarjeta, chequea el celular por última vez y se dispone -intérprete de por medio- a hablar de arte. Su arte, su vida.
ORLAN -"con mayúscula para romper con lo establecido"- es Mireille Suzanne Francette Porte, según su pasaporte. Nació en la ciudad francesa de Saint-Étienne y festejó sus 70 años en Buenos Aires el martes 30 de mayo. La mujer que ha hecho de su cuerpo una obra de arte intervenida a partir de cirugías estéticas se encuentra en Argentina participando de la 17° edición del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos con su muestra "African SelfHybridization", que se puede visitar en la Galería de la Alianza Francesa (Avenida Córdoba 946) hasta el 8 de julio.
En esta serie, ORLAN transforma virtualmente su rostro según los cánones de belleza dominantes en otras civilizaciones. Un trabajo artístico en concordancia con el lema de esta edición del Festival: "Nuestro cuerpo, nuestro territorio", que hace foco en la problemática de género.
-Lo mío es interrogar en el estatus del cuerpo que recibe presiones culturales, de la tradición, políticas y de la religión que se imprimen a nivel del cuerpo.
Desde 1964, toda su obra, ya sea a través de la pintura, la escultura o instalaciones se refiere al estado de la masa en la sociedad y a las presiones sociales sobre el cuerpo, especialmente en el caso de las mujeres. "Se trata de reclamar el territorio del cuerpo y ser capaz de hacer lo que queremos", dice la artista que aborda en sus trabajos la libertad sexual, la anticoncepción y el aborto.
-En todos estos años que lleva interrogando a la sociedad desde su arte, ¿cree que ha podido lograr cambios en algunos sectores?
-Sobre algunas personas sí y tengo la esperanza de que sean más. Pero por otro lado, siento que esa apertura que hubo en un momento en nuestra sociedad hoy se está volviendo a cerrar.
-¿Por qué cree que eso está pasando?
-Porque hay mucha más censura, sobre todo en Europa, aunque lo veo en el mundo entero: hay retrocesos en temas como aborto a nivel gratuito, por ejemplo. Estamos yendo hacia atrás, hay un retroceso. En Francia venimos de escapar, por muy poquito, de la extrema derecha, que tenía este tipo de programas.
-¿Cómo ve a las mujeres en Argentina que en estos momentos están luchando contra el femicidio, la violencia de género y la igualdad de derechos?
-La situación aquí es particularmente atroz aunque es algo que se observa a nivel mundial ya que en el mundo entero las mujeres son asesinadas, son violadas, son golpeadas con total impunidad y muchas veces con el consentimiento de las familias como sucede con los casos de los matrimonios arreglados.
-Así como en la actualidad los parámetros de belleza dictan que una mujer para ser bella debe ser flaca y alta, ¿imagina cuáles pueden ser los parámetros del futuro?
-Lo que espero justamente es que no haya parámetros de belleza en el futuro y que cada uno pueda ser lo que quiera o lo que pueda. Cada civilización intentó modelar los cuerpos y también lo que la gente tiene en la cabeza, hay que ser conscientes de eso.
-¿En los trabajos que realizó con mujeres africanas notó que los parámetros de belleza están impuestos del mismo modo que en la sociedad occidental?
-Si uno nace en determinada tribu africana, lo que va a hacer que una mujer sea bella es que tenga unos labios de tamaño desmesurado, si nace en otra tribu deberá tener un cuerpo de jirafa para ser deseada por los hombres, también las marcas en la piel o, peor aún, las mutilaciones genitales. Esto quiere decir que la belleza es una ideología dominante que se ejerce en un espacio geográfico y en un momento histórico determinado.
Entre 1990 y 1993 ORLAN se sometió a cirugías estéticas en lo que denominó "arte carnal". Estos cambios físicos -como los implantes que sobresalen en sus sienes- son una decisión artística. Cada operación se realizó en torno a un texto filosófico o literario que leía durante la operación en un quirófano decorado por ella misma. O sea: la sala de operaciones era su estudio de arte donde creaba imágenes, videos, objetos y hasta dibujos hechos con su sangre.
En estos momentos, ORLAN está atravesando otra etapa artística más relacionada con las nuevas tecnologías. "Trato de interrogarme sobre lo que van a producir como cambio así que utilizo la realidad aumentada, 3D, 3D printing, hago también videojuegos con una instalación interactiva y, por otro lado, autorretratos que buscan mostrar lo que no puedo ver, ir a lo que no se ve: a las células de la flora intestinal, vaginal, bucal. Busco ir hacia las bacterias con las que vivimos en simbiosis y nos permiten vivir en equilibrio. Ir a todo lo que no es visible para hacerlo libre y transmitir interrogantes sobre la medicina del mañana, la biotecnología, la genética, las células madres, etcétera".
-¿En qué momento de su vida sintió que debía interrogar al mundo a través de su arte?
-Te respondo con una frase de Friedrich Niesztche: "Tenemos arte para no morir de la verdad".
La artista dice que debemos terminar la entrevista porque en 10 minutos tiene una conferencia en la Alianza Francesa. Salimos del edificio junto a la traductora y a la joven que la acompaña durante el Festival. Caminamos por Suipacha hacia Córdoba. En el trayecto, una travesti de extensiones rubias la mira y la mira como embobada, hasta que la pierde de vista. Un señor que sale un supermercado también se detiene a observarla y abre la boca. Ella sigue su camino. No les presta atención.
-ORLAN ¿Do you like tango? (¿ORLAN, le gusta el tango?)
– Mmmm….
-¿Why not? (¿Por qué no?)
-Because is folk and folk is repetition. (Porque es folclore y el folclore es repetición).
ORLAN entra a la Alianza Francesa y las cabezas giran al unísono para mirarla. Tal vez llame mucho la atención, tal vez sepan de quien de se trata, tal vez -como sociedad- no estemos acostumbrados aún a las personas que lucen distintas, a los que se ven "raros", a los que deliberadamente rompen con ese molde que todos traemos de fábrica.
*Intérprete: Luciana Ogando. Coordinadora: Lucía Vitelleschi
**La muestra "African SelfHybridization" se puede visitar en la Galería de la Alianza Francesa (Avenida Córdoba 946) hasta el 8 de julio
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