El escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo por la compra de 40 carrotanques por 46.800 millones de pesos para llevar agua potable a las comunidades vulnerables de La Guajira, pero que resultaron obsoletos e inservibles, podría crecer todavía más.
En el centro de la polémica están Olmedo López, exdirector de la entidad, y el exsubdirector de Desastres, Sneyder Pinilla, que con el fin de buscar inmunidad judicial estarían dispuestos a ‘prender el ventilador’ y acusar a todos los que estuvieron implicados en el millonario desfalco al Estado, incluyendo a importantes fichas del Gobierno de Gustavo Petro.
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De acuerdo con el diario El Tiempo, los dos exfuncionarios ampliaron su matriz de colaboración con la Fiscalía General de la Nación y no solo incluyeron a otros congresistas en el escándalo, sino a dos asesoras de los ministerios del Interior y de Hacienda.
Esas dos asesoras habrían sido fundamentales para negociar con los parlamentarios y pedirles apoyo en el Congreso para aprobar las reformas que pretende el Gobierno nacional. Inclusive, a Sneyder Pinilla se le habría informado que se tenía que “entender con ellas” para saber cuáles congresistas habían ayudado a tramitar los proyectos de ley. Por eso, no se descarta que ambas funcionarias sean llamadas próximamente a declarar.
Ya la Corte Suprema de Justicia abrió indagación preliminar a Iván Name, presidente del Senado, y a Andrés Calle Luna, presidente de la Cámara de Representantes, por supuestamente haber participado en el entramado de corrupción dando su apoyo a las reformas sociales a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
En medio de las investigaciones a los dos congresistas, el alto tribunal llamó a declarar al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco (31 de mayo); a Carlos Ramón González, director de la Dirección Nacional de Inteligencia (20 de mayo), y a Sandra Ortiz, exconsejera para las Regiones del Gobierno (14 de junio).
Los tres fueron mencionados por Pinilla en su matriz de colaboración dentro del escándalo de corrupción de la Ungrd. Particularmente Ortiz es señalada de ser la emisaria para hacerle llegar el dinero a Name y Calle Luna a cambio de su ayuda para aprobar las reformas del Gobierno.
De hecho, la semana pasada se revelaron unos comprometedores chats en donde presuntamente la exfuncionaria se comunica con Olmedo López a través de WhatsApp y le habla del cambio de lugar de una reunión que sostendría con Iván Name.
“Buenos días, director. Se cambió el lugar de la reunión para la suite del Tequendama”, le habría escrito Sandra Ortiz a López, y luego le habría enviado un contacto de nombre ‘presidente Senado Iván Name’.
Según lo que dijo Pinilla en su matriz de colaboración, del negocio de los carrotanques se entregaron 1.000 millones de pesos a Andrés Calle y 3.000 millones a Iván Name. Pero de acuerdo con información que obtuvo el diario El Tiempo, el dinero recibido por Name Vásquez se habría dividido en tres, aunque no se dan más detalles al respecto.
Qué dicen los congresistas señalados
Sobre todas las acusaciones en su contra, Iván Name aseguró en medio de una sesión en el Senado no tener ninguna relación con Sneyder Pinilla y estar dispuesto a colaborar con la justicia de ser necesario.
“Se me ha señalado de manera directa como ejecutor de actos de corrupción. Me sostengo en la rectitud de mis actos. Ante la justicia responderé por lo que se me señale. Estoy dispuesto a atravesar la plaza de Bolívar para asistir, para acudir a mi juez natural, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia”, dijo.
Por su parte, Andrés Calle no se ha referido al tema y ha preferido guardar silencio. Los únicos que han dado declaraciones son sus abogados, que han manifestado que “hay tranquilidad sobre el tema”.