Gustavo Petro anunció durante la ceremonia de posesión de algunos funcionarios públicos que la Nueva EPS, así como las entidades intervenidas por la Superintendencia, comenzarán a operar bajo el modelo propuesto en la reforma a la salud. No obstante, aún es difuso cómo se hará ese cambio y qué aspectos entrarán en juego.
Petro expresó que es necesario comenzar a aplicar este modelo preventivo en las Entidades Promotoras de Salud (EPS) controladas por el Estado, incluyendo la Nueva EPS y aquellas intervenidas por la superintendencia, como Savia Salud, Asmet Salud, S.O.S., Emsanar y Famisanar. Esto quiere decir que se vienen importantes cambios en el sistema de salud para más de diez millones de colombianos, teniendo en cuenta que la Nueva EPS es la más grande del país.
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El mandatario destacó la importancia de un enfoque en la salud preventiva, que prioriza la precaución sobre la necesidad de tratamiento, lo que podría conducir a importantes ahorros de recursos.
Petro dijo puntualmente sobre este tema: “En la Superintendencia de Salud y en la Nueva EPS comienza a construirse un sistema preventivo de salud. Ninguna norma nos lo prohíbe. La Constitución lo ordena y las leyes lo pretenden sin éxito hasta ahora”.
Si bien la prevención destaca la necesidad de priorizar la salud pública en el sistema de salud, lo cual fue descuidado en la Ley 100 de 1993, según Diego Lucumí, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Los Andes y experto en salud pública, hay vacíos conceptuales que deben abordarse antes de empezar este “modelo de salud preventiva”.
Para Lucumí esencial establecer claramente el concepto de salud preventiva y evitar confusiones con la prevención primordial, que amplía los enfoques tradicionales pero aún se centra en riesgos como la desigualdad en el desarrollo de capacidades en salud pública o la necesidad de acciones preventivas basadas en evidencia. Estas precisiones serán clave para saber en qué se enfocarán los recursos.
Además, la falta de distinción entre los recursos destinados a salud pública y otros propósitos, como se refleja en el artículo 37 de la reforma a la salud que se sigue debatiendo en el Senado, podría conducir a un desfinanciamiento. El experto considera que es crucial reconocer que los retornos de la prevención no son a corto plazo y una valoración inadecuada puede tener consecuencias financieras negativas.
Por otro lado, Infobae Colombia habló con Rolando Peñaloza, profesor del Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Javeriana, quien dijo que, a pesar de que no era muy claro, la idea que se está planteando es que se puedan desarrollar acciones centradas en el cuidado primario para cambiar de un modelo curativo a uno preventivo.
“Esto quiere decir, fortalecer y reactivar el desarrollo de CAP (Centros de Atención Primaria), para lo que no era necesario ningún tipo de reforma sino que simplemente eso está en como se organizan los servicios”, señaló Peñaloza.
El financiamiento directo sería otro de los cambios principales
Asimismo, resaltó que este cambio beneficiaría a la Nueva EPS al permitirle recibir giros directamente, evitando costos de intermediación. “Necesitamos reducir los costos de la Salud en el sistema de Salud colombiano. Nosotros, que ahora entramos a los intestinos de las EPS, fundamentalmente de la Nueva EPS, que controlamos en este momento”, declaró Petro.
No obstante, el presidente del Colegio Médico Colombiano, Carlos Valdivieso, dijo en entrevista con Blu Radio que eliminar la intermediación de las EPS (que giran recursos de la Adres, del Estado, a las IPS) es algo que “no puede hacer”.
Para esto, a diferencia de lo que ocurre con el enfoque preventivo, sí tiene que haber una reforma explícita. “La ley 100 está vigente y la intermediación financiera está vigente, para eso se requiere que sea aprobado el proyecto y cualquier otro que elimine el papel de las EPS como intermediarias; el presidente no lo puede hacer arbitrariamente”, indicó Valdivieso.
Y es que, según dijo el presidente, los pagos también llegarían directamente a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) con convenio, lo que contribuiría a la formalización de trabajadores de la salud. En caso de que una clínica u hospital, según dijo, opte por establecer contratos formales de trabajo para su personal en lugar de contratos precarios, se debe asegurar que los anticipos sean girados por la superintendencia a las EPS intervenidas y a la Nueva EPS.
Con lo anterior, Petro indicó que esos recursos no estarán dirigidos “a los amigos políticos, ni a las empresas de propietarios de las EPS que es como se ha cerrado el círculo de corrupción” en las Entidades Prestadoras de Salud.