Magos o artistas. Escultores o dibujantes. Incomprendidos o atrevidos. Los diseñadores de autos -los diseñadores de cualquier cosa- explotan su visión más extrovertida. Deben potenciar su perfil más insensato, más imprudente. Su oficio demanda audacia. Exploran las fronteras de lo absurdo y lo genial: allí donde la innovación germina. Rompen las estructuras establecidas. Presumen su "ojo", su percepción e intuición. Son clarividentes. Son académicos formados en diseño industrial, ingeniería, pero se vuelven escultores y arquitectos. Su vena artística es insoslayable. Son los responsables detrás de la conmoción visual de los autos contemporáneos más innovadores.
"En el mundo está todo inventado", repiten algunos. Ellos los contradicen con creaciones de vanguardia. Piensan ideas, desarrollan contenidos rupturistas y los ejecutan sobre el molde de un vehículo, que entre configuraciones, funcionalidad, prestaciones, seguridad, confort e identidad de marca debe generar una reacción inmediata. Ese golpe visual, alimentada por cierta dosis de hipnotismo, es obligación del diseño y de los diseñadores. La intimidad, la formación y las visiones de los jefes de diseño de las principales compañías de la industria automotriz.
Gorden Wagener
Para Gorden Wagener el diseño es "pureza sensual". Así definió a la filosofía de Mercedes-Benz, la casa automotriz de la que es jefe del departamento de diseño. Desde 2008 es el responsable de todas las marcas y todos los productos que llevan la firma de Daimler AG, desde Maybach hasta los vehículos comerciales, incluyendo la imagen corporativa del conglomerado. Al año siguiente rejuveneció la identidad estética de la firma con un nuevo lenguaje visual que fusiona la pureza y la sensualidad.
El E-Class, C- y S-Class, los crossover GLE Coupé y GLC, el Mercedes-AMG GT, el Concept EQ, la Vision Mercedes-Maybach 6 y el F 015 Luxury in Motion: todos nacieron del cráneo de Wagener, condecorado con el título de profesor honoris causa en la Universidad de Arte y Diseño de Budapest. La búsqueda detrás de estos desarrollos es construir una firma distintiva, una nueva definición del lujo moderno. Dijo que el diseño define a las marcas y que es esencial su contenido holístico. Le adosó a toda la gama de productos referencias de lo "cool" y de la "pasión", y pretende combinar la bipolaridad de emociones e inteligencia, una dualidad insignia de los automóviles que lleven la estrella de Mercedes-Benz.
Adrian Van Hooydonk
Un prohombre en la industria del diseño de autos. Desde 2009, ocupa el sillón que dejó el diseñador estadounidense Chris Bangle, creador del renacimiento del MINI y del Rolls-Royce Phantom, y famoso por haber construido una personalidad y un trabajo que no inspiró indiferencia en la industria. Jura ser un "entrenador del diseño": conduce un equipo de 700 personas en el que promueve el desarrollo de un lenguaje emocional y auténtico. Dice que un buen diseño debe funcionar y generar emociones. Así creó los Serie 4, Serie 5, Serie 6, Serie 7, el BMW i3 y los X3, X5 y Z9.
Su concepción del diseño de automóviles no se circunscribe a la disciplina automotriz: está incrustada en el entorno social de las personas y depende de los productos que rodean a la sociedad. Propone entender al vehículo como un objeto más del paisaje, adherido a una cultura general de productos embebidos a las necesidades de la población. Por eso se considera un pensador interdisciplinario con sentido social.
Alexander Marval
"Soy un loco de Aston Martin, me gustan los Porsche, adoro el Citroën Mehari, me gustan los pequeños Alfa Romeo de los años 60, el Citroën SM, el Lancia Aurelia". Son los gustos de Alexander Marval, director de diseño de Citroën desde 2012. Tres años después de su asunción definitiva -había orquestado ideas dentro de la marca para concebir el prototipo C-Airdream y el Citroën C4 coupé-, creó un modelo que fue premiado como el "World Car Design of the Year" ("mejor diseño de autos del año"). Es innegable que el C4 Cactus tiene un fuerte contenido visual: sus protectores en las puertas denominados Airbump por la marca le otorgan innovación, originalidad. Marval fue el creativo detrás de la obra.
Se recibió en la École Nationale des Arts Apliqués y en el Royal College of Art de Londres, y desde 2001 realiza labores dentro del Grupo PSA. Explicó, en una entrevista al portal español El Economista, que los autos modernos están basados en las necesidades de la época de posguerra y que las nuevas generaciones no tienen la misma relación con el automóvil, esperan otras cosas muy diferentes.
Marc Lichte
Es el cerebro que concibió al Audi A8, el vehículo que supone determinará lineamientos de los próximos modelos de la categoría superior. La cuarta generación del lujoso sedán -la expresión más distinguida de Audi- presume de vanguardia. Manifiesta un nuevo lenguaje de identidad: su renovado diseño esconde profundas innovaciones de rigor. El nuevo A8 será el primer automóvil de producción pensado para la conducción automatizada. Para vestir esta nueva filosofía de marca, Marc Lichte prometió caracterizar la cara de la marca con un equilibrio armonioso entre el diseño y la tecnología.
El A8 fue su primer gran creación desde que asumió como jefe de diseño en 2014. Dibujó, antes, las líneas finales del A4, el A5 y el Q7, pero que ya estaban en un proceso de diseño ya avanzado. Hoy se encarga de construir las siluetas, la estética y la belleza de los prototipos conceptuales que recrean el futuro de la firma, como el Audi e-tron quattro, el primer automóvil completamente eléctrico de la casa germana de lujo automotriz.
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