Promete ser una revolución, una transformación cabal, el regimiento de un nuevo paradigma de movilidad. Pero se asemeja más a una predicción futurista, una idea absurda y prometedora a estándares empatados. La idea tiene nombre y el respaldo de una compañía que hace de la imaginación un sustento: se llama "Transporte Público Giroscópico" y pertenece a la usina de ideas de la compañía Dahir Insaat, un equipo dedicado a pensar conceptos de avanzada en diversos ámbitos de la vida que, curiosamente, no se convirtieron en realidad. Ante todo, soñadores.
Su nueva propuesta se encamina al mismo final: teorías abstractas de soluciones futuristas con impacto inmediato en tiempo real. Pensaron una forma revolucionaria de movilizarse por la ciudad a bordo de símiles platillos voladores. Supone ser una forma visionaria de transporte urbano: una especie de disco que circula por encima del tráfico convencional y sobre un mástil extensible guiado por rieles que permitirá modificar la altura en procura de adaptarse al entorno.
El servicio contaría con dos niveles: el más bajo pasará por sobre los autos y tendrá más estaciones, mientras que el más elevado está pensado para traslados más largos y a una velocidad mayor. Ambos irían por el medio de los carriles sin entorpecer el tráfico habitual y reemplazarían a los esquemas de transporte público vigentes. La idea comulga con el concepto de transformación de la industria de la movilidad: menos autos y más vehículos de traslado colectivo redundarán en mejor eficiencia del tránsito.
El "Transporte Público Giroscópico" -prometen- será eléctrico a base de energía solar. Y podrá valerse de varias configuraciones y funcionalidades: vehículos para transporte de pasajeros y de bien público, vehículos privados de lujo, vehículos de emergencia o fuerzas de seguridad, vehículos de paseo por sobre avenidas peatonales, plazas, parques, distintos escenarios. Su versatilidad es otra de sus puntos claves.
La idea es sólo eso. El video que presenta la innovación carece de especificaciones técnicas y detalles. El prontuario de la compañía encargada de la iniciativa condena los pronósticos de su aplicación efectiva. Las semejanzas con el autobús elevado en China que sobrevolaba el tráfico son inevitables. El Transit Elevated Bus (TEB) resultó ser una estafa, un fracaso rutilante y provocó que cada tecnología que se presuma de revolucionaria en materia de movilidad urbana rinda cuentas de su eficiencia. La compañía Dahir Insaat aseguran que inventaron la innovación más trascendental para el transporte público. Dicen estar disponibles a recibir ofertas de licitación de la idea, licitación de la fabricación y del derecho exclusivo de operación del disparatado "Transporte Público Giroscópico".
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