Floyd Mayweather es campeón invicto de boxeo: tiene de un récord de 49-0. Volverá a la actividad luego de haberse retirado para retar a Conor McGregor, un luchador que gobierna el mundo de las artes marciales mixtas. La pelea soporta la denominación pretenciosa de ser "el combate del siglo". Se enfrentarán dos escuelas, dos técnicas, dos combatientes extraordinarios que tienen, sin embargo, más semejanzas que contrastes.
La fortuna, la exposición, la opulencia es similar. Su competencia también se traduce en las redes sociales. Ambos alardean de su joyas más preciadas: los autos. Devotos al lujo y a las excentricidades, es común verlos adentro, arriba, al lado de modelos Rolls-Royce, Bugatti, Lamborghini, Ferrari. Pelean, sin saberlo, por saber quién tiene la mejor colección de vehículos exclusivos. Una forma de medición personal y subjetiva que enfrenta fuera del ring a ambos oponentes.
Floyd Mayweather
Probablemente la colección de "Money" sea una de las más impresionantes del mundo. Al menos así lo deja entrever en sus publicaciones. En un post de mayo, develó su fascinación por los Rolls-Royce, tal vez la fábrica de autos más distinguida y exclusiva de la industria. En medio minuto de video entran seis modelos de la firma británica: dos Phantom Drophead, un Phantom Limousine personalizado, un Phantom Limited Edition, un EWB Ghost y un Wraith, todos de color blanco. Apenas una muestra de su caudal de vehículos.
Su colección de piezas británicas continúa con un Aston Martin One-77, un McLaren 650S, un Bentley Mulsanne y un Bentley Flying Spur. Parte de su flota denota también un gusto singular por el decoro, la distinción y la elegancia, tal vez contradiciendo su devoción por el fanfarroneo. Entre su flota se distingue, incluso, un respeto por la tradición y el sentimiento más purista por los autos: un Porsche 911 Turbo Cabriolet recobra la genética vintage de un garage exclusivo.
Las últimas dos joyas que compró "Money" provienen de Italia. Desembolsó casi diez millones de dólares en dos Ferrari LaFerrari. Una roja de cuatro millones y otra blanca, personalizada, que costó 4,5 millones de dólares. El boxeador adquirió dos de los 499 ejemplares que se fabricaron en serie de este modelo marcó una nueva era en Maranello al ser el primer deportivo híbrido de la mítica escudería. Su predilección por la firma del Cavallino Rampante se extiende a tres piezas más: un Ferrari 458 Spider, un Ferrari 588 GTB Fiorano y un Ferrari Enzo, valorados en más de 200 mil dólares cada uno. Su devoción por los deportivos italianos lo llevó a ser propietario de un Pagani Huayra, creación del constructor argentino Horacio Pagani, y de un Lamborghini Aventador cotizado en 316 mil dólares.
El Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse negro con detalles en naranja sería el deportivo favorito del ganador del multicampeón mundial de boxeo. Le costó 3,5 millones de dólares en 2015 cuando para entonces era, probablemente, el mejor auto del mundo. De la casa francesa de deportivos también tiene otros tres Veyron y un Chiron. Ese mismo año se hizo con uno de los deportivos más exclusivos de la industria, un Koenigsegg CCXR Trevita del que sólo se fabricó una segunda unidad. Hace pocas semanas atrás, Mayweather decidió poner en venta el hypercar de la firma sueca, valuado en casi cinco millones de dólares.
Conor McGregor
La confrontación en materia automovilística es despareja: la flota del luchador irlandés es más modesta en contraste con la colección del boxeador estadounidense. Su éxito en la competición UFC le permitió acumular un valor neto de 22 millones de dólares de patrimonio, según cifras de Forbes. Una fortuna que manifiesta en las piezas que pueblan su garage y que, como "Money", exhibe como trofeos en las redes sociales.
"The Notorius" es su apodo. Sacrificó la solemnidad de un Rolls-Royce Phantom para convertirlo en un vehículo de marketing obsceno: vulneró el perfil inmaculado del modelo clásico por excelencia su marca y su imagen. Es un fanático de la firma de lujo británica: Dawn, Wraith y Ghost son sus opciones para circular con buen gusto. Aunque para moverse por su Irlanda natal suele usar un BMW i8 de mecánica híbrida con volante personalizado a la derecha.
Su devoción por los deportivos italianos es absorbida por Lamborghini. Un Huracán Avio customizado y cotizado en 220 mil dólares es el único de su país que fue noticia por haber sido remolcado al haber estacionado sobre una doble línea amarilla. Por 500 mil dólares se llevó un Aventador Roadster de color blanco con techo desmontable que monta un poderoso motor V12 de 6.5 litros con 700 caballos de potencia. Pero su última adquisición fue "The Mutant", el Aventador que tiñó de verde para inspirarse en el "irish horse power": un deportivo que lo acompaña en sus últimos publicaciones de Instagram.
Su flota también presume de un Ford Mustang, un Cadillac Escalade, un Range Rover, un Mercedes-Benz AMG S500 Coupé, un Bentley Continental GT Cabrio, un BMW 730, un Chevrolet Corvette Stingray, un BMW Serie 6. Suficientes unidades para atreverse a competir con Floyd Mayweather.
LEA MÁS:
Amigos famosos, zapatillas y autos customizados, la opulenta vida de un niño influencer
Autos de este tiempo: los primeros SUV premium del mercado
Rolls-Royce Phantom: la cumbre del auto más distinguido de la historia
Últimas Noticias
Black Friday 2024: fechas y recomendaciones para ahorrar en vuelos y reservas de hotel
Por las violaciones a los derechos humanos, el Parlamento Europeo impulsa el enjuiciamiento de Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional
Cómo liberar espacio de Gmail gratis: tres códigos secretos para lograrlo
Once distritos de Lima se quedarán sin agua el 19 y 20 de noviembre: Sedapal anunció corte del servicio en varias zonas
Expresentadora de ‘CM&’ dejó la televisión y se fue a vivir al campo: “Era un momento de empezar a vivir más en concordancia”
