De Argentina a Japón en una hora y media, a través de la estratósfera. Palabras más, palabras menos, esa fue la promesa de un ex presidente argentino durante la década de los '90. Lógicamente, nunca se cumplió y en estos días esta idea comienza a tener ciertos vestigios de realidad, pero claro, no en Argentina, sino en Estados Unidos.
Es el caso del avión Paradoxal, que unirá -según especialistas- Londres con Nueva York en dos horas a través de tecnología con el poder para llegar a Mach 3 y subir a 18 mil metros, altura suficiente para alcanzar la estratósfera y poder apreciar tanto la tierra como las estrellas. El aeroplano tendrá fines turísticos, pero además también podrá ser utilizado por entes gubernamentales.
"Puede ser percibido como un avión que mezcla el turismo espacial con los viajes de negocios", dijo Juan García Mansilla, diseñador industrial con sede en Buenos Aires y el diseñador detrás del avión.
Si bien todavía está en fase experimental por la empresa aeroespacial norteamericana Imaginactive, los expertos consideran que su realización no es tan lejana.
La velocidad alcanzada permitiría, por ejemplo, que se una Los Ángeles con Sydney (12,206 km) en menos de 3 horas.
"Utiliza un motor rotativo Ramjet, un motor que respira aire, y luego se convierte en un cohete para alcanzar una altitud suborbital", explicó García Mansilla. Y agregó: "Una línea de chorros de aire que se contraponen en los bordes delanteros de la aeronave reduce el calor y la fricción durante las fases de ascenso y reentrada del vuelo".
Después de llegar a Mach 3, el motor se convertiría en un motor de cohete inyectando oxígeno líquido en el puerto de escape de gas, empujando el chorro hacia su trayectoria suborbital a velocidades supersónicas. En este punto, aseguran, además de obtener una increíble vista de la Tierra, el pasajero podría experimentar un minuto de ingravidez.
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