Europa es a la industria automotriz el faro de la innovación, la referencia en términos de tendencias. El Viejo Continente no es en materia de ventas el principal mercado del mundo: lo es en concepto de ícono de diseño, cultura, cuna y gen de la matriz automovilística. Por tales efectos, ser el mejor auto del continente es convertirse en símbolo del porvenir de una industria cosmopolita.
Se difundieron cuáles son los autos finalistas de la edición 2017 del codiciado premio "European Car of the Year". Un único ganador, sin categorías, subdivisiones, perdedores condecorados con distinciones morales. No: el jurado evalúa automóviles en su más absoluta condición. Características generales, costos, criterios de diseño, comodidad, seguridad, economía, conducción, rendimiento, funcionalidad, requisitos ambientales, satisfacción del conductor, innovación técnica y la siempre determinante relación calidad-precio. Debe ser un modelo nuevo -no restylings- que haya llegado al mercado en los últimos 12 meses y que esté disponible en, mínimo, cinco países europeos.
El jurado consta de 58 periodistas especializados de 22 países europeos: cada uno debe repartir 25 puntos en al menos cinco autos con un máximo de diez puntos por voto. Cada miembro -elegido por sus competencias personales y no por la relevancia de sus publicaciones- debe justificar su elección. Siete ya han sido elegidos finalistas. El ganador se conocerá el 6 de marzo del año próximo en simultáneo a la celebración del Salón del Automóvil de Ginebra. Del total de los seleccionados, cuatro ya planean ingresar al mercado argentino. La nueva generación del Nissan Micra o March, el moderno Citroën C3 y el concept car del Toyota CH-R que se develó en el Salón de San Pablo aún adeudan confirmación.
Alfa Romeo Giulia
El espíritu deportivo aplicado a una berlina típicamente italiana. El Giulia de Alfa Romeo quizá sea uno de los candidatos al máximo galardón. Supera a sus rivales -el BMW Serie 3 y el Mercedes-Benz CLA- en categoría de agilidad, respuestas rápidas, prestaciones, aunque sea en comparación a los modelos del mismo segmento algo más caro. El importador de Alfa Romeo en la Argentina, Centro Milano, tiene previsiones de lanzarlo en el mercado local planea en 2017.
Mercedes-Benz Clase E
Un auténtico clásico alemán y europeo. Presume de una excelente armonía de formas y una calidad aerodinámica destacada: casi cinco metros de largo, buena habitabilidad y un componente tecnológico que lo eleva al faro de la industria automotriz, tanto en el confort y el rendimiento como en lo que confiere a la conducción autónoma. Entre las proyecciones de la filial local, la nueva generación del Clase E es una fija.
Peugeot 3008
La segunda generación será una de las vedettes del próximo Salón de Buenos Aires, a celebrarse en junio del próximo año. Sufrió un cambio radical en relación a su antecesor: convertido en SUV con un diseño moderno y agresivo, este crossover francés presenta una diferencia notable de altura libre al suelo -22 centímetros- y un puesto de conductor de estética futurista, de la mano de una renovación bien lograda del i-cockpit.
Volvo S90/V90
Los nuevos S90 y V90 potencian el concepto que Volvo había develado con el lanzamiento de su XC90. Materiales nobles de extrema calidad, líneas elegantes, estilo, exquisitez, caballerosidad con los ocupantes, gusto refinado, despojado de ostentaciones, elevada calificación para el concepto del lujo sueco. El sedán S90 arribará al mercado de Argentina según confirmaciones de Ditecar, importador de Volvo en el país. Para que la variante familiar acompañe la acompañe habrá que sentarse a esperar.
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