Apple jura "mejorar la experiencia humana al volante". En un comunicado oficial, ratificó, consolidó y reveló sus planes e intenciones por ingresar al mundo de la automoción inteligente. Steve Kenner, director de Integridad de Producto de la compañía, redactó una carta de cinco folios dirigida al Gobierno de Estados Unidos, concretamente a Mark Rosekind, al director de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), en la que expresó su especial interés por el campo de la inteligencia artificial y el transporte.
Fechada el 22 de noviembre, Apple liberó del secreto su petición a las autoridades estadounidenses. Admitió su incursión en uno de los espacios más competitivos por las empresas de Silicon Valley, foco de expansión de las principales y más tradicionales terminales automotrices. En su carta solicitó a los organismos públicos que no se interpongan a su intervención sobre los vehículos del futuro y que reciban el mismo trato que los fabricantes de automóviles como nuevos actores interesados en los destinos de la movilidad.
"Apple usa machine learning -una rama de la inteligencia artificial en la que las máquinas aprenden y mejoran su rendimiento analizando datos y patrones- para hacer más inteligentes sus productos y servicios, más intuitivos y más personales. La compañía está invirtiendo de manera intensa en el estudio de este campo y la automatización. Estamos muy ilusionados con su potencial en muchas áreas, también en el transporte", notificó en su escrito.
Enumeró, a su vez, las infinitas virtudes de los vehículos autónomos: "Tienen un gran potencial para mejorar la experiencia de los humanos, prevenir millones de choques al años y heridos. Es vital que estos experimentos se lleven a cabo con seguridad, tanto en el diseño como en la producción". Y solicitó flexibilidad para dar comienzos con los experimentos: "Para poder proteger al público y mantener el ciclo de innovación pedimos a la NHTSA que valoren nuestras peticiones sobre excepciones e interpretaciones. Nuestra meta es promover la innovación y hacer que esta tecnología sirva para salvar vidas". Esta carta quebró el habitual secretismo de Apple, que concluyó su petición con una solicitud formal de permiso para empezar a circular.
Es la primera vez que el gigante tecnológico vocifera su proyección hacia la conquista de los vehículos autónomos. En la misiva no confirmó ni desacreditó ninguno de los rumores que vincularon a Apple con el futuro de la movilidad. No remitió al estado del críptico Proyecto Titán, el desarrollo de su propio auto eléctrico con autonomía en la conducción. No abordó la contratación de ingenieros y diseñadores procedentes de los fabricantes más tradicionales.
Hace pocos meses se difundió la noticia de que Apple abandonaba la construcción de su auto inteligente por la invención únicamente del software. Y se supo que había establecido comunicación en términos de acuerdos de colaboración con compañías como Ford, BMW y McLaren. Las especulaciones sobre el ingreso de Apple al esquema de la movilidad del futuro se consolidan. Los autos pilotados por inteligencia artificial suman un nuevo gran interesado.
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