Fiabilidad. Un auto es bueno, eficiente, por un sinfín de cualidades. En el caudal de atributos que califican la calidad de un vehículo se cuela de una manera solapada, desproporcionada, sus condiciones de fiabilidad. Su compra es una inversión a largo plazo, un acuerdo tácito. El propietario desembolsó una suma de dinero a cambio de un instrumento de movilidad, un servicio que garantice un uso operativo perdurable, un aporte de valor real.
Calidad y tiempo son factores, a veces, incompatibles. Los automóviles son productos finitos. Su durabilidad y confiabilidad son recursos que las automotrices priorizan para generar filiación con los consumidores. De ellos se vale el reporte de Consumer Reports, una publicación independiente sin ánimos de lucro, una asociación de conductores involucrados en la prueba y difusión del producto. El resultado son 29 compañías automotrices del mercado estadounidense distribuidas en un ranking de fiabilidad.
Estadísticas sólidas, honestas, que recrean el pulso común del consumidor promedio del país norteamericano. La filosofía del listado es postular una evaluación conceptual y valorable pero no condicionante. Su orden elaboró un diagnóstico variopinto capaz de desmenuzarse y transformarse en conclusiones valiosas.
La matriz japonesa mantuvo sus puestos de vanguardia. Toyota y su marca premium Lexus son los fabricantes más fiables del mercado: sostuvieron los dos primeros lugares en relación al ranking 2015 reafirmando la histórica materia nipona en automóviles. Infiniti escaló ocho posiciones para llegar hasta el octavo puesto y junto a Mazda (6°) suman cuatro firmas japonesas en el top 8 y con las coreanas Kia (5°) y Hyundai (7°) sólo dos compañías no asiáticas figuran en la lista más destacada: Buick (3°), casa de vehículos de lujo de General Motors que presume de ser la primera casa estadounidense en figurar entre los puestos de privilegio, y la alemana Audi (4°).
Del mencionado ascenso de Infiniti, también se destaca el estrepitoso descenso de nueve posiciones de Volkswagen (22°), un registro inevitable consecuencia del "Dieselgate", el fraude en la medición de emisiones contaminantes que le costará más de USD 15.000 millones al gigante automotriz. Tesla es noticia por debutar en el ranking este año pero sus consumidores condenaron su fiabilidad y lo calificaron en el puesto 25, bien lejos de las expectativas de Elon Musk.
Ese índice de confiabilidad es resultado de una encuesta anual realizada por Consumer Reports a sus clientes y suscriptores. En él competen no sólo valoraciones en términos mecánicos, sino que entran en consideración también problemas derivados de la tecnología, el equipamiento y los accesorios, como los sistemas de entretenimiento o el Bluetooth. En la evaluación final, averías en el motor o la transmisión son ponderadas por efectos económicos y de gravedad.
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