La sombra del Bugatti Chiron o el Koenigsegg Regera. El mundo del motor tiene un desvelo permanente con las proporciones de velocidad. Coronarse en el altar de los registros líderes de la industria automotriz es un escenario de competencia en constante movimiento. Después de actualizarse la marca de los autos deportivos más veloces jamás fabricados, irrumpe en la coyuntura un camión de condiciones irrisorias. "The Iron Knight" de Volvo, que detuvo el cronómetro en una estadística que se posiciona en la cúspide de los récords, de las creaciones más descomunales en el campo de la movilidad vehícular.
A sight for sore eyes. The Iron Knight is truly one of a kind. See the record attempt: https://t.co/kMoV239rMP pic.twitter.com/rQBui4RQKQ
— Volvo Trucks (@VolvoTrucks) 25 de agosto de 2016
Es el camión más rápido del mundo. Batió dos marcas de la FIA –Federación Internacional del Automóvil– al acelerar desde parado a 500 metros en 13,71 segundos y 1.000 metros en 21,29 segundos, presumiendo de una velocidad máxima de 276 kilómetros por hora. En la distancia más corta, registró una velocidad media de 131,29 kilómetros por hora, mientras que en el kilómetro lanzado alcanzó una velocidad promedio de 169,09 kilómetros por hora. Un empuje que sólo pudo haber provocado un motor diésel central de 13 litros profundamente modificado y reforzado para generar unos exagerados 2.400 CV y 6.000 Nm de torque.
El prototipo de camión fue diseñado bajo una única premisa: rendimiento. Además del propulsor alterado para desalojar la zona delantera y ubicarse en una posición central, detrás de la cabina, en procura de reducir su resistencia aerodinámica, el truck récord está dotado de un nuevo sistema de refrigeración líquida, cuatro turbos y una caja de cambios de doble embrague –I-Shift Dual Clutch– que permite optimizar el potente par durante la frecuencia de marcha. En el refuerzo de esta estructura de cambios, Niklas Öberg, ingeniero de pruebas en Volvo Trucks, subsidiaria especializada de la mítica firma de camiones, asoció su tecnología con la de los bólidos de competición: "El funcionamiento es similar al de los coches de carreras, el Iron Knight puede acelerar sin perder un tiempo que consideramos vital entre marcha y marcha".
El listón lo había establecido hace cuatro años el "Mean Green", un camión híbrido perteneciente también a Volvo Trucks, que coqueteó con una velocidad punta cercana a los 260 kilómetros por hora y que rubricó una marca de 153,3 kilómetros por hora promedio al paso de los mil metros, llegando a los 500 metros a 115,4 kilómetros por ahora, ambas lanzado desde parado. Al mando de aquella aventura también estuvo quien dominó al "Iron Knight", el experto piloto de coches y camiones Boije Ovebrink, quien en su palmarés ostenta haber firmado cinco registros de velocidad en sus más de 30 años de experiencia en la competición.
El camión más rápido del mundo sólo tarda 4,6 segundos en acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora
Mil kilos más ligero y con 600 CV más de potencia que el antecesor del récord, el modelo de la firma sueca se deshizo de todo lo no esencial del vehículo, liberándose de la carga electrónica en tren de restringir al máximo el peso de la unidad que detiene la balanza en exactos 4.500 kilos. Para adelgazar la robusta estructura de la identidad de los camiones, la carrocería del modelo fue realizada íntegramente en fibra de vidrio.
Basado en el comercial Volvo FH, la compañía de camiones hizo honor a su alianza con el fabricante de neumáticos Goodyear para desarrollar ruedas especiales en vistas a este desafío de velocidad. "The Iron Knight" vistió productos perfeccionados de los que se suelen utilizar en el Campeonato Europeo de Camiones de la FIA. Llantas de competición, ligereza, potencia, caja de cambios de avanzada, un prototipo de camión que puede hacerle sombra a los deportivos con la calidad de prestaciones más encumbrada.