Un colectivo autónomo ya circula por las calles europeas

El Mercedes-Benz Future Bus recorre las calles de Amsterdam, Holanda. Dotado por un sistema avanzado de radares, cámaras y localización por GPS, el bus inteligente se presenta como una solución a los problemas de tráfico. Video

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El conductor del colectivo autónomo se encarga de monitorear el rendimiento del software
El conductor del colectivo autónomo se encarga de monitorear el rendimiento del software

La autonomía vehicular es una obsesión, una fiebre de la industria automotriz. Todos los caminos conducen hacia un campo regido por la inteligencia artificial: antes o después el futuro de conducción sin intervención humana desembarcará. Colectivos autónomos, sin embargo, son un subtipo virgen, inexplorado. Las grandes compañías invierten millones, crean departamentos en la creación de modelos futuristas, pero -hasta el momento- la transición no había acaparado a los vehículos de transporte público.

Mercedes-Benz puso practicó una idea. Daimler, corporación que además de Mercedes integra a Smart y Maybach, experimentó en la ciudad de Amsterdam, ante tráfico abierto, el futuro de su autobús autónomo. Bautizado como Mercedes-Benz Future Bus, el vehículo posee un software propio conocido como CityPilot, que le permite circular por el ámbito urbano sin precisar de las personas.

Es la fase más avanzada de un desarrollo de colectivos urbanos, ecológicos, eficientes, modernos y, principalmente, autónomos, exentos de la habilidad de un conductor. En su recorrido de 20 kilómetros, habilitados (Schiphol-Haarlem) por una línea de tráfico real, realizó las maniobras convencionales del transporte público: se detuvo en las paradas correspondientes, recogió y depositó pasajeros y respetó las normas de tránsito. A bordo, un conductor monitoreó el rendimiento del pilotaje automatizado, con tal eficiencia que no debió accionar dirección, frenos o acelerador en el trayecto.

En un recorrido de 20 kilómetros, el autobús cumplió con todas las funciones de un transporte tradicional
En un recorrido de 20 kilómetros, el autobús cumplió con todas las funciones de un transporte tradicional

El modelo mide doce metros de largo y aunque su diseño sea característico, está emplazado sobre un Citaro. La conducción autónoma se vale de red de tecnología al servicio de un método inteligente, limpio y prolijo de pilotaje, herramientas similares que emplean los modelos más avanzados de la casa germana gracias al desarrollo profesional de este propósito: Highway Pilot.

El sistema CityPilot proporciona la inteligencia artificial para manipular el vehículo
El sistema CityPilot proporciona la inteligencia artificial para manipular el vehículo

Este plan maestro de Mercedes-Benz reproduce su tecnología a través de una logística de radares de corto y largo alcance, una docena de cámaras y un sistema de localización vía GPS. El colectivo cuenta con un acabado desarrollo de conectividad: se vincula a las infraestructuras mediante Wifi y procesa la información de los semáforos que intervendrán en su ruta.

La compañía Daimler postula, a la vez, un modo de conducción confortable, suave, lo que además de permitir un viaje placentero para los ocupantes, garantiza un ahorro en materia de combustible, una reducción en el impacto por las emisiones nocivas y un menor desgaste de sus componentes.

La fase de pruebas de este experimento fue superado con creces. Mercedes-Benz presentó una solución vial a las problemáticas de tráfico de las grandes ciudades. La intención es introducir esta tecnología en el corto plazo, en una declaración de avidez por volcar a las calles una línea de colectivos urbanos dotados con inteligencia artificial.

El Mercedes-Benz Future Bus es el producto mejorado de un prototipo que la firma había presentado dos años atrás con una autonomía articulada en tramos de autovía. La evolución de este modelo proporciona avances en seguridad y eficiencia, además de sumar un potente atractivo para los habitantes.

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