Estornudar. Pestañear. Dar un paso. Saltar y caer. ¿Qué otras cosas se pueden hacer en un segundo y medio? Acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora. Es el logro conseguido fruto de un obstinado grupo de estudiantes suizos, premiados por el Libro de los Récords Mundiales Guinness por haber creado al auto más rápido de la historia. Firmó la hazaña de aceleración más veloz jamás registrada en tan sólo 1,513 segundos a bordo de un auto eléctrico pilotado por una mujer.
Grimsel han bautizado al vehículo que logró hacer el sprint en un tiempo irrisorio. El equipo de trabajo de Formula Student Academic Motorsports Association Zürich's (AMZ) es el club de automoción con sede en la capital helvética que construyó este bólido galardonado. Superó a la marca que ostentaba el por entonces récord de aceleración: un registro de 1,779 segundos alcanzado por el GreenTeam Uni Stuttgart, otra máquina constituida por estudiantes universitarios de ETH Zúrich y la escuela Luzern de formación superior. El equipo ganador, que había diseñado en 2014 un modelo para participar de la competición Formula Student Electric, mejoró su utilidad para dejar su huella en la prestigiosa publicación de récords mundiales.
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— infobae (@infobae) 26 de mayo de 2016
El coche está fabricado íntegramente por fibra de carbono, incluidas las llantas. Dispone de un motor eléctrico de 50 Cv sobre cada rueda que erogan asociados una potencia superior a los 200 caballos y 1.700 Nm de par. Gracias al material de construcción, el monoplaza declara un peso ínfimo de 167 kilos. Unos generadores en los frenos permiten que el auto revalorice hasta un 30% de la energía para su batería.
El sistema administra además otras prestaciones consecuencia de un perfeccionamiento funcional en la gestión del motor y del control de tracción, que garantiza una distribución óptima de poder. Un proceso de vectorización de par optimiza a la vez el comportamiento en curva del vehículo laureado.
La hazaña se desarrolló en el campo de aviación militar en Dübendorf, bajo el seguimiento y la fiscalización de expertos industriales y autoridades de Guinness. El reglamento establece el promedio de velocidad de dos carreras consecutivas, una en cada dirección. El segundo y medio de tiempo que precisó para acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora lo logró en un recorrido inferior a 30 metros.