Todo comenzó con un video educativo. Benjamin Grant creció como uno de esos niños fascinados por la idea del espacio exterior y el lugar que ocupamos en el universo. Al terminar la universidad, incluso fundó un "club espacial" en su primer trabajo en Nueva York, donde la gente "comía sola frente al ordenador a diario", para intentar que los empleados se relacionaran más entre ellos. Pero antes de convertir su pasión en un libro de impresionantes fotos aéreas de la Tierra, las cosas comenzaron con una modesta película que produjo en la facultad.
"En Estados Unidos hay un video llamado Powers of Ten", explica, "en el que la toma empieza con un chico en el parque y luego la cámara se aleja progresivamente hasta acabar en el espacio exterior. Luego, la imagen vuelve a acercarse hasta llegar a niveles microscópicos. Creo que, en nuestra cultura, todo lo relacionado con el espacio no llama demasiado la atención, o se considera un tema para frikis, o es demasiado ajeno al día a día de la gente".
Así que Grant está haciendo todo lo posible para inculcar esa idea de nuevo en la mente de las personas, con un nuevo libro, Overview: A New Perspective. El libro debe su nombre al "efecto perspectiva", un término acuñado en los años 80 por el astronauta Frank White para describir cómo tu comprensión de la vida y su significado cambia de sentido una vez que has viajado al espacio y visto el planeta como un punto azul pálido. Es parte de eso que deja a la gente sin aliento cuando miran Earthrise, la foto que el astronauta William Anders tomó de la Tierra en 1968. Básicamente se resume en: Dios, realmente somos insignificantes.
"Creo que, según la estadística oficial, 552 personas han viajado al espacio exterior, por lo que poder llevar esa perspectiva a muchas más personas cada día es algo increíble", dice Grant. En su libro, Grant deja a las personas al margen: las fotos fueron tomadas por un grupo de cuatro satélites propiedad de una compañía llamada DigitalGlobe, y en general están realizadas a una escala tan grande que no es posible distinguir a una sola persona. "No se ve gente en las fotografías", aclara, "pero la forma en que están estructurados los capítulos pone de manifiesto la presencia humana, a excepción del último capítulo. La obra es un intento de comprender el mundo que hemos formado, sin juzgar necesariamente si es bueno o malo".
El producto final es un libro de mesa que podría provocarte una crisis existencial. Sus páginas están llenas de imágenes hermosas: desde un volcán en erupción en una isla japonesa hasta los patrones creados por los sistemas de riego. A menudo cuesta entender qué estás mirando, reconoce Grant.
"La mayoría de las veces, la escala está más allá de nuestra comprensión, e incluso si comienzas a hacer cálculos —por ejemplo, el área aproximada que se muestra en una vista aérea es de 320 kilómetros cuadrados— puede que no consigas averiguar qué es. Por lo tanto, muchas de las imágenes tienen una composición deliberada que muestra elementos que puedes reconocer en ellas, ya sea un coche o una pista deportiva. Puedes ver esos elementos y pensar, 'Vale, ahora sé qué dimensiones tiene esto', y luego ver toda la imagen en su conjunto, y alternar entre ambas visiones".
Cambiar el chip de tu propio punto de vista en la tierra al del satélite es un aspecto esencial que Grant busca con su libro: lo que Grant llama una especie de "dualidad de la presencia". Y continúa: "Si hago un buen trabajo en la composición de una imagen, por un instante te transportarás hasta la cámara del satélite y tus ojos mirarán hacia abajo e imaginarán la inmensidad y extensión de territorio ante ellos. Después volverás de nuevo a la tierra y pensarás 'No lo entiendo', y seguirás mirando más de cerca para buscar un sentido a la imagen. Creo que es un ejercicio saludable, sentir esa confusión, porque no siempre se nos presenta la oportunidad de tener una 'visión tan amplia'".
"No creo que alguna vez hayan pensado en hacer esto. Tienen una mentalidad de ingenieros, que es: 'Estamos creando estas imágenes y la gente puede comprarlas si quiere'. Estoy seguro de que su principal cliente es el Gobierno de Estados Unidos, así que al principio, cuando contacté con ellos, tenían muchas dudas, y quisieron saber quién era y verificar mis antecedentes", cuenta Grant, entre risas.
Grant habla de Overview con una sinceridad cautivadora. Aunque no se ha propuesto cambiar el mundo, me cuenta que ha estado en contacto con dos profesores de Estados Unidos que usan fotos de Overview para enseñar conceptos matemáticos a sus alumnos de secundaria. A su manera, ha completado el círculo de su amor por el espacio: de vuelta a las aulas.
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Publicado originalmente en VICE.com