Donald Trump hizo el lunes su debut en la ONU con la mira puesta en la crisis política en Venezuela y acordó con un grupo de líderes latinoamericanos aumentar la presión sobre su gobierno para garantizar elecciones democráticas en 2018.
"El pueblo venezolano está muriendo de hambre, su país está colapsando", afirmó Trump en el primer día de una intensa semana de debates diplomáticos en la ONU, durante una cena con los presidentes de Brasil, Colombia, Panamá y la vicepresidenta argentina en un lujoso hotel de Manhattan.
En opinión de todos los participantes de la cena es preciso una solución democrática en Venezuela
"Sus instituciones democráticas están siendo destruidas", denunció. "Nuestra meta debe ser ayudarles y restaurar su democracia".
Los participantes en la cena acordaron "la coordinación de acciones para asegurar que se respete la voluntad del pueblo de Venezuela, y que en el 2018 haya elecciones democráticas y se respete la voluntad popular", explicó a periodistas el presidente panameño Juan Carlos Varela tras la cena.
"En opinión de todos los participantes de la cena es preciso una solución democrática en Venezuela", dijo por su lado Temer a periodistas al culminar la cena en el hotel Lotte New York Palace de Manhattan.
La idea es aumentar las acciones de los países latinoamericanos y caribeños "para presionar por una solución democrática, pero una presión diplomática", aclaró.
La Argentina ha estado desde el inicio de nuestro gobierno muy firme con la condena a la violación a los derechos humanos, a la falta de elecciones libres y a la falta de transparencia en el gobierno venezolano
Consultado sobre si se discutieron sanciones concretas, Temer afirmó que se habló sí de sanciones, pero "verbales, palabras diplomáticas, democráticas".
También contó que el presidente colombiano planteó en la cena la preocupación de los refugiados venezolanos, de los cuales Brasil ha acogido más de 30.000 en los últimos años. Panamá y Colombia también cuentan con miles de refugiados de Venezuela.
"La Argentina ha estado desde el inicio de nuestro gobierno muy firme con la condena a la violación a los derechos humanos, a la falta de elecciones libres y a la falta de transparencia en el gobierno venezolano", detalló por su parte Michetti, al finalizar el encuentro, al que acudió acompañada por el canciller Jorge Faurie.
Trump dijo que el presidente venezolano Nicolás Maduro "ha desafiado a su propio país" y es culpable de "un gobierno desastroso", lo cual puede requerir nuevas sanciones contra Caracas.
Washington ya ha impuesto sanciones contra Venezuela y el 11 de agosto alertó que Estados Unidos contemplaba un abanico de acciones contra Caracas, "incluida una posible opción militar si fuese necesario".
Trump no repitió esa advertencia este lunes, pero dijo que Estados Unidos estaba preparado para nuevas acciones, sin dar más detalles.
Tras violentas protestas contra Maduro que dejaron más de 140 muertos entre abril y julio pasado, el gobierno y la oposición iniciaron hace unos días contactos en República Dominicana para sentar las bases de una negociación.
La oposición reclama garantías de que habrá elecciones presidenciales a fines de 2018, como ordena la ley, y la liberación de casi 600 opositores presos.
Los países invitados a la cena por Trump integran el Grupo de Lima, formado por 12 naciones latinoamericanas que en agosto condenaron el quiebre del orden democrático en Venezuela y se niegan a reconocer la Asamblea Constituyente impulsada por Maduro.
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