Caracas, enviado especial
"En momentos de crisis como estos, tienes dos opciones: llorar o hacer pañuelos. Nosotros decidimos hacer pañuelos".
Garcilaso Pumar es fotógrafo de profesión y editor literario por pasión. En 2011, junto a una par de amigos, creó una pequeña editorial con la que se dieron el gusto de publicar a jóvenes escritores venezolanos. Un año después fueron por más. Mientras la crisis económica forzaba a muchas librerías a cerrar, ellos abrieron una, frente a la Plaza Altamira, principal centro de reunión de las manifestaciones opositoras. No era sólo una librería con un catálogo de calidad en la que tener al alcance obras que no se consiguen en otra parte, sino también un café que se convirtió en la sede de talleres, conferencias y debates. Un espacio de "resistencia cultural", como lo define Pumar. Cinco años después, ya tiene cinco sucursales que son una referencia indispensable de la vida intelectual de Caracas.
El proyecto editorial y cultural se denomina "Lugar Común" y resulta paradójico porque durante la charla que mantuvo con Infobae en su sede original de Altamira durante un atardecer caluroso, Pumar se dedicó a desmontar lugares comunes que se repiten dentro y fuera del país. Tanto las creaciones de lo que él llama la "neolengua" del chavismo, como las descripciones que se suelen repetir en los medios internacionales sobre la composición de la sociedad venezolana y la emergencia del proceso bolivariano.
Aquí, sus frases más salientes y polémicas, café de por medio:
"Este gobierno ha creado una neolengua llena de ficciones. Esa neolengua habla por ejemplo de ganar la 'guerra económica' que causa supuestamente el sector privado, un sector privado que sería muy suicida porque no le interesa el dinero"
"Otro fenómeno de la neolengua es la construcción social de un monstruo que llaman 'la derecha', que no se sabe bien qué es porque tradicionalmente en Venezuela siempre han existido partidos de izquierda, centroizquiera, izquierda central, medio izquierda… ¡Pero en Venezuela no ha existido nunca propiamente una élite! La primera oligarquía marcada es la boliburguesia actual".
"Es un cuento que hasta la llegada del chavismo aquí hubiera una enorme clase baja en las montañas sin representación política. El barrio [las favelas venezolanas] es el lugar de mayor representación heterogénea de la ciudad. Los pobres, los que no tienen nada, los delincuentes, son el uno por ciento. En el barrio hay profesionales, muchos extranjeros que hicieron algo de dinero y tienen sus carros y estacionamientos y muchos obreros calificados".
"Entre los 60 y mediados de los 80, la democracia venezolana logró ir cerrando la brecha social. Luego empieza una decadencia que lleva a una crisis de representación de los partidos políticos".
"Chávez gana su primera elección sin los sectores populares. Gana con las fuerzas conservadoras del país y con la clase media enloquecida por un Chávez que promete freir a los corruptos del país. Pero Chávez era mucho mas capaz políticamente de lo que esos sectores conservadores creían. Y dijo 'Aquí el que manda soy yo y ya van a ver'".
"Recién entre 2000 y 20002, cuando comienzan a abandonarlo los intelectuales de izquierda, la clase media y los dueños de medios y se ve arrinconado y contra la pared, Chávez comienza a acercarse a los sectores populares y crea sus políticas asistenciales, cosméticas, apoyadas por el precio por las nubes del barril de petroleo y construye una relación de muchísimo amor con las clases populares".
"El chavismo siempre tuvo claro que los votos iban a servir mientras sirvieran y después se vería de qué otra forma continuar".
"A partir de 2007, Chávez vive un proceso de perdida de popularidad sistemática".
"La pobreza de hoy es muy distinta a la del pasado. Aquí, en las Navidades, de un extremo a otro de Caracas tomaban whisky de 12 años y siete siete cervezas cada uno. Ahora, una cerveza equivale a un tercio de la jornada laboral. Este es un gobierno antipobre de corte corporativo que sólo beneficia a la élite que tiene acceso a dolares preferenciales".
"Ella [señala a su esposa, Vyana Preti, maestra y promotora cultural que lleva adelante un teatro popular en el Petare, la favela más grande Venezuela] y yo nos fuimos vivir juntos en 2006. Entre 2006 y 2008 compramos nuestro departamento, nuestro carro y mi moto, trabajando mucho. Hoy, Eduardo, que es el gerente de ventas de esta librería y tiene un sueldo superior a la media, no puede comprarse un celular con su sueldo".
"No es verdad que el sostén del régimen sean los pobres, son los militares. Los empleados públicos son obligados a ir a las manifestaciones.
En el Petare, donde mas pobres hay en Venezuela, Maduro perdió 70 a 30 en 2015″.
"Menos del 1% de los barrios está armado. Pero ese 1% somete a todo el barrio con sus armas. Aquí hay delincuentes, bandas armadas. Esto es un 'pranato' (a cargo de un pran, una palabra local para referirse a un malandra o líder carcelario). Este es un gobierno sostenido en la fuerza, en el control total de las fuerzas armadas".
"Tenemos un severa crisis de liderazgo que ha permitido que el chavismo dure muchísimo en el tiempo y haga lo que se le de la gana. La oposición ha tenido una muy mala lectura. Subestimaron al chavismo, que es una fuerza muy poderosa y maligna, con una capacidad sorprendente de llevar a cabo sus acciones".
"Desde esta ventana vimos todas la protestas: gente de la calle, jóvenes y niños de las favelas caraqueñas, gente de clase media y media alta, todos juntos. El discurso del odio social del chavismo no logró calar".
"La gente es políticamente más culta de lo que pensamos. Cuando Chávez tenía un 70% de aprobación y quiso reformar la Constitución para ir hacia el socialismo, la gente le dijo que no".
"Aquí no hay posibilidad de una guerra civil porque no estamos ante dos bandos armados. Estamos ante un pueblo sometido por una dictadura. No se parece a una dictadura como la Argentina. No matan a 22 mil personas en un campo de concentración. Esta es la primera dictadura 2.0. Antes se podía controlar la comunicación. Ahora sí me vienen a buscar a mí, en dos minutos está en todas las redes sociales y se entera todo el mundo. Pero bueno, aun así hay encarcelamientos arbitrarios, hay inhabilitación política de los oponentes. La Contraloria general decide quién puede presentarse y quien no a cargos públicos".
"Se ha subestimado mucho a Maduro, que es el líder absoluto del chavismo".
"Aquí se dio una democratización de la corrupción de los altos mandos para abajo. Se sumó la vinculación del narcotráfico. Una cosa barroca y caricaturesca, y una absoluta incapacidad de gerenciar el pais".
"Todos los venezolanos están raspando la olla de la pobreza. Este era el país que más celulares per capita compraba hasta 2012. Blackberry hacía su lanzamientos para América latina en Caracas. Esta era una sociedad consumista que se ha quedado sin dinero".
"Nosotros vendíamos 2.500 a 3.000 libros al mes en esta librería, que es la que más vende. En 2014 alcanzamos un pico de 3.500, y hoy estamos vendiendo entre 900 y 1.000. La inflación ha hecho que sean todavía muchos bolívares. Pero con los bolívares que gano hoy puedo comprar el 5% de los dolares que podía comprar hace un año".
"La Asamblea Constituyente puede hacer las maromas políticas que quiera, pero el hambre está, la falta de medicinas está, la emigración esta… entonces lo que viene es peor. No es que estamos esperanzados. Pero ya no estamos polarizados. Los problemas son de todos. El hambre y la falta de salud llegó para todos. Y esa es una plataforma común para comenzar a construir. [aporta Vyana]"
"Estamos hablando de unos tipos que no pueden salir del palacio, no pueden salir a la calle. Salen con una escolta de diez camionetas. El nivel de rabia en la calle es brutal".
"Hay que trabajar en la neutralidad de las Fuerzas Armadas, que es uno de los grandes respaldos que tiene el gobierno. Sería terrible para Venezuela y un retroceso para el continente un golpe militar. De hecho, ha habido un golpe militar silente del lado del chavismo, por eso es un gobierno retrógrada apoyado en una fuerza militar que ya no tiene apoyo en la política".
"Por primera vez, ellos tienen una seria preocupación por su futuro. No todos quieren ir a (la corte Penal Internacional de) La Haya. Podría haber un proceso de transición, con parte de los que acompañaron a Chavez y reconocen los errores".
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