"Mientras te focalizas en Mosul, nosotros golpearemos Europa y conquistaremos el Vaticano y Estambul". Ese fue el mensaje que Al Shabaab, la filial de ISIS en Somalia, envió como advertencia al presidente Donald Trump en momentos en que EEUU lidera la ofensiva para recuperar territorios en Siria e Irak.
Un militante del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en ingles) envió vía Twitter el mensaje al presidente estadounidense Donald Trump. En él, el islamista se refiere al jefe de estado como el "nuevo faraón" que está dedicado a cazar combatientes de ISIS en Siria e Irak. El terrorista explicó además los objetivos expansionistas del grupo, sugiriendo que los combatientes están dispuestos a conquistar "Roma y Constantinopla".
"Mientras tu pones tus ojos y tus soldados en Raqqa y Mosul, nosotros tenemos nuestros ojos en Constantinopla y Roma", dijo el yihadista, según la publicación del grupo de Inteligencia SITE, una organización no gubernamental de lucha contra el terrorismo.
ISIS capturó Mosul en Irak y Raqqa en Siria en 2014, convirtiendo las dos ciudades en baluartes de su auto-declarado "califato". Sin embargo, paulatinamente el grupo está perdiendo los territorios que ocupó en ambos países debido a ofensivas conjuntas lideradas por EEUU.
A principios de julio, el gobierno iraquí declaró a la ciudad de Mosul liberada del ISIS, después de semanas de intensos combates. En tanto en Raqqa, aun se desarrollan intensos combates para neutralizar a los últimos elementos terroristas que resisten allí. En las últimas semanas, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) -una alianza de milicias kurdas y árabes apoyadas por una coalición encabezada por EEUU- iniciaron una amplia campaña para recapturar la ciudad que se encontraba en poder de ISIS, hoy al menos el 75% de Raqqa está en manos del FDS.
El Departamento de Estado no ha respondido ni efectuado comentarios sobre el mensaje dirigido por el terrorista islámico al presidente Trump.
Para muchos analistas, el mensaje podría referir a más "ataques en suelo europeo". Algunas agencias de seguridad del viejo continente han advertido desde las últimas dos semanas que los combatientes de ISIS viajarían a otros países una vez que sus bastiones en el Oriente Medio fueran destruidos. Europa teme que ese escenario podría dar lugar a la creación de nuevas células de ISIS en diferentes países.
El ejemplo más reciente de este fenómeno es Filipinas, donde el ejército se encuentra en abierta lucha contra los combatientes vinculados al ISIS en la ciudad de Marawi desde los últimos tres meses.
A principios de este año, un alto oficial de la seguridad de Filipinas dijo que de los 400 a 500 combatientes que se apoderaron de Marawi, unos 40 habían llegado recientemente de ultramar e incluso de países de Oriente Medio.
Dentro de las implicancias del mensaje del terrorista islámico debe considerarse que "Europa sufrirá las consecuencias del desplazamiento de los combatientes de ISIS de sus bastiones en Raqqa y Mosul por las acciones de la coalición estadounidense liderada por el presidente Trump", declaro el experto en contra-terrorismo David Otto al diario IB Times de Gran Bretaña.
Otto añadió que "amenazar con atacar Estambul podría ser sólo una táctica de distracción y no el objetivo real".
Sin embargo, a los efectos de las medidas de precaución y seguridad, ésta es una clara señal de advertencia a todos los Estados europeos, incluido El Vaticano, Reino Unido, Francia, Bélgica y Alemania de que más ataques son altamente probables y hasta inminentes.
Lo que es muy claro, es que este tipo de mensajes no tienen que venir directamente del núcleo del ISIS en Irak o Siria porque sus "wiyalats" (combatientes internacionales de ISIS) así como los de Somalia son considerados como parte del "califato global" -ahora virtual que aún dispone de capacidad para ejecutar ataques terroristas sin una necesidad de centralización de comando; más aún, en momentos en que la especulación sobre la suerte futura del califato es incierta.
Somalia ha sido un país devastado por una insurgencia violenta a manos de Al Shabaab, un grupo militante aliado a Al Qaeda en su tiempo. En la actualidad, sus militantes han sido instados por ISIS a unirse a su lucha y la gran mayoría de ellos juró lealtad al califato.
En octubre de 2015, uno de sus comandantes -y prominente reclutador de Al-Shabaab- de la región semi-autónoma de Puntland, el ciudadano británico Abdul Qadir Mumin declaró lealtad a ISIS y dijo que iniciaba la etapa de ataques del grupo en Europa. El año pasado, el grupo afiliado al ISIS trató de apoderarse de la ciudad de Qandala, en Puntland, aunque fue expulsado por las fuerzas somalíes unos días más después.
Los militantes vinculados a ISIS ejecutaron su primer ataque suicida en el mes de mayo pasado asesinando a cinco personas en un atentado suicida en un puesto de control en la ciudad portuaria del noreste de Bosaso, en Puntland.
Algunos expertos y analistas creen que la escala de ex militantes de Al-Shabaab, ahora leales a ISIS, todavía es pequeña y que muchos integrantes del grupo terrorista continúan siendo -en general- leales a Al-Qaeda.
Desde que Trump asumió el poder, el pasado mes de noviembre, EEUU ha intensificado sus ataques aéreos contra Al Shabaab en Somalia. A principios de este año, el presidente Trump aprobó y amplió un plan operacional que aumenta los ataques contra el grupo islamista Somalí. A ello debe agregarse las nuevas directivas aprobadas en marzo que permiten a EE.UU. "llevar a cabo acciones militares amplias y directas contra Al-Shabaab dentro de un área geográficamente definida como de hostilidades activas en apoyo de las fuerzas armadas legales Somalia".
Los últimos golpes duros que padecieron los terroristas somalíes ocurrieron el 4 de julio, cuando EEUU lanzó un ataque aéreo que dio de baja a más de 45 militantes de Al Shabaab. Un ataque aéreo anterior llevado a cabo en junio, destruyó una base clave de los yihadistas en el país. El grupo terrorista juro venganza en Europa e incluso dentro mismo de los Estados Unidos.